Empresas de Valor vs Empresas de Crecimiento



En el mundo de los mercados financieros se suele dividir a las empresas entre EMPRESAS DE VALOR (Value) y EMPRESAS DE CRECIMIENTO (Growth). Existen exponentes defensores de la inversión en empresas value (caso Warren Buffett) y también defensores de compañías growth (caso Cathie Wood). En el artículo de hoy aprenderemos un poco más acerca de estas dos grandes clasificaciones, las ventajas y desventajas de invertir en cada una de ellas, y cómo incorporar estos conocimientos a nuestras inversiones. Comencemos.

 

ACCIONES DE VALOR (Value Stocks)

Por lo general se denominan Value Stocks o Acciones de empresas de valor a las acciones de compañías con negocios maduros, tasas de crecimiento constantes a lo largo de los años, un producto o marca conocida de buena reputación y grandes volúmenes de ventas. En muchos casos estas empresas de valor son las que pagan dividendos a sus accionistas.

El caso de Coca Cola es un ejemplo clásico de empresa de valor (tenemos un artículo especial dedicado a la compañía). Fundada en 1886 sigue hasta el momento ocupando un nivel de liderazgo dentro del mercado de bebidas no alcohólicas. Cuenta con un negocio consolidado, amplios márgenes, solidez financiera y paga dividendos a sus accionistas. Su producto no requiere de actualizaciones constantes ni innovación de plantas o equipos, por lo tanto, tampoco necesita recurrir a fuentes de endeudamiento para su actividad.

Se suele decir que las acciones de compañías value son “aburridas”. Esto es así porque rara vez tengan años extremadamente malos o buenos. Su rendimiento es más bien constante sin sufrir sobresaltos. Hay quienes dicen que comprar acciones de valor es como hacer un plazo fijo pero en la bolsa. Creemos que no es tan así por el lado de los rendimientos, pero quizás sí por el lado de la tranquilidad del inversor.

Podemos mencionar ejemplos de acciones de valor como: Cocal Cola, Procter & Gamble, Visa, Wal-mart, Gilead, Bank of América, Américan Express, Wells Fargo, Johnson & Johnson, entre otras.

El referente más destacado de la estrategia de invertir en este tipo de acciones value es Warren Buffett. Desde su conglomerado Berkshire Hathaway (empresa que se puede adquirir desde argentina via el cedear BRKB), Buffett lleva a cabo una estrategia Value Investing adquiriendo acciones de valor que podrían estar infravaloradas en el mercado. Por supuesto que determinar si el precio de una acción de valor está a descuento respecto al precio de mercado no es una posibilidad que esté al alcance de cualquier inversor, pero sí existen mecanismos para sumarse a esa estrategia. Por un lado, un camino podría ser jugar el rol del pez pequeño siguiendo al pez grande, buscando replicar la cartera de estos grandes inversores exponentes del value investing. Otra alternativa más local, podría ser directamente invertir en Berkshire Hathaway a través de su cedear, sabiendo que en esa compra se está diversificando en varias empresas de valor. Quienes quieran tomar un rol más activo, existen herramientas con acceso desde la web para detectar acciones infravaloradas por el mercado (ver nuestro artículo sobre El método de inversión de los profesionales).

  

 ACCIONES DE CRECIMIENTO (Growth Stocks)

 

Se denominan acciones de crecimiento o growth stocks a las acciones de compañías con pocos años de vida y negocios que requieren innovación y actualización casi permanente. Por lo general no son empresas pagadoras de dividendos ya que todo lo que ganan lo reinvierten en la misma empresa para seguir creciendo y captando más lugar dentro del mercado. A diferencia de las value, las growth sí pueden tener años extremadamente buenos o malos, en función de las competencias de su tecnología.

Para los inversores del estilo growth, encontrar las super-empresas del futuro es parte de su filosofía inversora. Se podría mencionar allá por 2007 cuando Apple presentaba su primer Iphone o Netflix lanzaba su servicio de streaming, quienes se sumaron a estas apuestas de crecimiento tuvieron una década de rentabilidades incomparables con cualquier empresa de valor. O yendo más a lo local con nuestra conocida Mercado Libre.

Las acciones growth son “divertidas” destacan sus benefactores. Esa “diversión” aparece como contrapunto de lo aburrido en las cotizaciones de acciones de valor que rara vez conocen lo que es la adrenalina. Con acciones de crecimiento se puede ganar mucho dinero en menos tiempo que con las de valor, pero cuando se acuesten a dormir por las dudas no cierren los dos ojos.

A modo de ejemplo de acciones growth podemos mencionar a Tesla, Nvidia, Square, Bioceres, Mercado Libre, entre otras.

Como principal exponente de la inversión growth tenemos a Cathie Wood. Wood saltó a la fama por haber sido la gestora de carteras con mejor rendimiento en un año con ARKK. Ya escribimos un artículo sobre ARKK al que invitamos a repasar.

 

NI GROWTH NI VALUE

 

Existen compañías que se ubican en un lugar intermedio entre valor y crecimiento. Se trata de empresas que si bien no llevan tantos años en el mercado como las value, sí han sabido consolidar su negocio de una manera similar, disponiendo más libremente de sus ganancias sin requerir gran financiamiento, y hasta algunas se han animado a pagar dividendos.

Como ejemplos de estas compañías tenemos a Microsoft, Amazon y Apple.

 

VALUE vs GROWTH

 

Ni una es buena ni la otra es mala. Es necesario conocer ambas estrategias de inversión para saber cuál se adapta mejor al perfil del inversor, y sobre todo cual se adapta mejor al contexto. Veamos por qué.

Los inversores growth buscan empresas que ofrezcan un fuerte crecimiento de sus ganancias, mientras que los inversores value buscan empresas sólidas que podrían tener infravaloradas sus acciones en el mercado. En definitiva, con métodos diferentes, ambos buscan ganar.

Con una mirada al pasado, no cabe duda de que la última década el crecimiento como estilo de inversión ha superado al de valor. Una compañía muy conocida y de la que seguramente muchos somos usuarios como Mercado Libre, lleva más de una década de crecientes rendimientos y su reflejo en la cotización de sus acciones se puede ver en cualquier gráfica.

O Tesla, y su crecimiento casi vertical en la cotización de sus acciones de 2019 a la fecha.

Quienes hayan optado por una estrategia de crecimiento durante esos años han obtenido mejores resultados que los aburridos inversores de valor.

Sin embargo, descartar el estilo de valor no sería una buena idea dado su historial a largo plazo. Benjamin Graham y Warren Buffett dirían que los valores se mueven en línea con sus fundamentales a lo largo del tiempo, y parecen tener más que probadas sus palabras con sus propios hechos. Las inversiones en valor pueden resultar aburridas para muchos amantes de la adrenalina y los resultados rápidos, pero sus defensores destacan que “invertir bien es aburrido”, tanto como sentarse a ver cómo crece el césped… lento pero seguro.

El grado de aversión al riesgo y la edad del inversor sin duda son puntos que influyen en la adopción de uno u otro método. Aunque no todo es tan determinante. El tiempo que se le pueda dedicar al seguimiento de una cartera puede tener mayor preponderancia que la edad del inversor, ya que alguien que pueda estar más tiempo dedicado al armado y seguimiento del portafolio, podría optar por acciones growth en tanto que, quienes carecen de este tiempo, preferirán una cartera con piloto automático compuesta de acciones value.

 

EL CONTEXTO

 

La crisis financiera global del 2008 hizo que los años subsiguientes la Reserva Federal de los EEUU bajara los tipos de interés a mínimos. Las compañías de crecimiento son mucho más sensibles a los movimientos en las tasas beneficiándose cuando los tipos de interés bajan. Estas empresas que necesitan innovación y actualización constante requieren de crédito para financiarse. En un contexto de bajas tasas la relación de costo financiero y rentabilidad obtenida con esos fondos tomados a crédito se vuelve un apalancamiento muy positivo para estas empresas.

Si agregamos además que muchas de estas compañías están ligadas al sector tecnológico, el crecimiento de este sector impulsado a su vez por dos años de pandemia que aceleraron el proceso provocó que el rendimiento de estas empresas fuera muy destacable y sus acciones así lo mostraron.

En un contexto de crecimiento y bajas tasas, las acciones growth son una interesante opción.

Pero las tasas bajas no son una constante sino una variable. La FED suele utilizar esta herramienta según las necesidades, en épocas de inflación (como la actual) suele subir la tasa, en tanto que cuando se busca la expansión de la actividad económica la decisión suele ser la inversa.

Un alza en los tipos de interés incrementa el costo financiero de las deudas contraídas por las empresas. Como mencionamos, las empresas growth suelen ser las mayores tomadoras de crédito y por lo tanto terminan siendo las más afectadas por la suba de tasas al engrosarse su pasivo. Las Value en cambio, que no necesitan de tanto crédito y cuentan con espalda para aguantar momentos de crisis, terminan siendo las empresas beneficiadas y seleccionadas por los gestores de carteras que rotan su portafolio del growth al value para dar cobertura a sus posiciones.

Como vemos, ni uno es bueno ni el otro es malo. Dado que los dos estilos se complementan entre sí, valernos de ambos puede servirnos para aportar diversificación a la cartera utilizándolos conjuntamente.

Una adecuada diversificación que incluya growth y value nos va a permitir disfrutar de un rendimiento mayor en las buenas, y cubrirnos en las malas. La proporción a tomar en cada una podrá ir variando en función al contexto como vimos.

 

LOS EQUIPOS A LA CANCHA

 

Ya nombramos a los dos máximos referentes de cada estilo de inversión. Del lado GROWTH, Cathie Wood con ARKK; del lado VALUE, Warren Buffett y su Berkshire Hathaway. Analizaremos sus activos componentes y los rendimientos en este último tiempo para entender desde la práctica los conceptos vistos en el presente artículo.

¡Estas son las alineaciones!

Principales tenencias de BRK-b (Buffett): Apple, Bank of America, American Express, Coca Cola, Kraft Heinz, Moody´s Corp, Verizon, Chevron, Visa, Mastercard, Procter & Gamble, Johnson & Johnson, Wells Fargo, entre otras.

Principales tenencias de ARKK (Wood): Tesla, Zoom, Teladoc, Roku, Coinbase, Spotify, Unity Software, entre otras.

¿Notan las diferencias en los nombres y las historias de cada compañía?

 

Ahora... ¡Que empiece el partido!


En un mismo gráfico comparamos la evolución del precio de ARKK y BRK-b desde 2020 a la fecha. Como señalamos, la pandemia afectó ambas carteras casi por igual por tratarse de un evento inesperado que afectó a todo el mercado global en su conjunto. La recuperación post pandemia fue casi en línea vertical para ARKK que salió al alza con rendimientos muy superiores a BRK-b. Durante este período sin dudas ARKK era “divertida” y BRK-b era la “aburrida” value.

Con precios en máximos y una pandemia que parecía llegar a su fin con la aparición de las vacunas, la volátil ARKK detuvo su crecimiento exponencial para comenzar a lateralizar. La constante y aburrida BRK-b continuaba su camino lento pero alcista.

Ya en el último trimestre de 2021 la FED comenzó a preparar el terreno avisando que el año entrante iba a subir las tasas de interés como medida para detener el avance de los precios y una inflación récord en 40 años en EEUU. La gráfica habla por sí sola, ARKK registrando una brusca caída de casi un 50%, en tanto que BRK-b sigue casi inmutable a los cambios del entorno con su lento camino alcista.

 

👉Una vez más, no hay buenos ni malos. Hay estrategias, distintas entre sí, que pueden ser complementarias. Lo importante es conocernos como inversores, saber cuál se adapta mejor a nuestro perfil, y de esa manera elegir aquello que mejor nos represente.