Método PCM para inversores principiantes y sin tiempo


En el articulo que presentamos hoy, vamos a explicar un sistema de inversión pensado para aquellos inversores sin grandes conocimientos en materia de finanzas y que a su vez disponen de poco tiempo para ocuparse de sus inversiones.

El método se llama PROMEDIO DEL COSTO MONETARIO y ya comenzamos a desarrollarlo.

 

EL METODO DEL INVERSOR INTELIGENTE

 

La técnica de inversión del promedio del costo monetario es explicada en detalle por Benjamín Graham en su libro “El inversor inteligente”, describiéndola como la técnica que mejor se adapta a los inversores defensivos. Recordamos que Graham define de esta manera a aquellos inversores que carecen del tiempo necesario para ocuparse en forma activa de sus inversiones.

El método consiste en ir ahorrando una cantidad fija cada mes, y con ese ahorro iniciar un “plan de compras mensuales”. Todos los meses el inversor deberá destinar una suma idéntica en términos monetarios, a la adquisición de activos financieros.

Expliquémoslo de una manera más simple: Imaginemos por un momento que un ahorrador comienza a usar la técnica apartando de su ingreso unos $5.000 al mes (quien pueda más, apartará más). Esos $5.000 los destinará a comprar mes tras mes, acciones de empresas de primera línea a nivel mundial. Si los mercados bajan el inversor podrá adquirir más cantidad de acciones con el mismo aporte mensual. Por el contrario, si el mercado esta muy alcista, el inversor evitará exponerse al riesgo adquiriendo una menor cantidad de activos con la suma fija ahorrada. Cuando está barato compra más, cuando esta caro compra menos. De este modo se consigue poner un piloto automático a la cartera y vivir de una manera más tranquila las fluctuaciones en los precios de las acciones.

 

DOS EXPERIMENTOS

 

Lucile Tomlinson, la autora de “Fórmulas prácticas para invertir con éxito”, obra que fuera también citada por Graham, expone: “Nadie ha descubierto hasta el momento ninguna otra fórmula de inversión que se pueda utilizar con tanta confianza de que se alcanzará el éxito en última instancia, pase lo que pase con las cotizaciones de las acciones, como el promedio del coste monetario”.

Tal como dice Tomlinson, “pase lo que pase” con los mercados, el inversor deberá seguir su plan de compras periódicas y constantes, sin importar si las noticias son buenas o malas. La misma técnica es la que termina cuidando al inversor haciéndolo comprar más en las caídas, y comprando menos en las alzas. Después de todo, cuanto más compremos a precios bajos mejor, y cuanto menos se compre a precios elevados también será mejor.

La autora realizó el experimento de poner en práctica el método comprando todos los meses un grupo de acciones que integraban el índice Dow Jones. Mantuvo el plan de compras durante 23 periodos. El beneficio obtenido fue considerablemente mayor que el promedio anual del Dow.

 

Otro experimento interesante fue llevado a cabo por la firma Ibboston Associates. La empresa puso a prueba el método de la siguiente manera: Todos los meses destinó U$S100 a comprar acciones, durante 10 años, y lo comparó con la inversión de un monto global de U$S12.000 dólares todo de una vez. Pasemos en limpio para aquellos que no aman las matemáticas, por un lado invirtieron 100 dólares mensuales, que al año son 1.200 dolares, durante 10 años (12.000 dolares en total). Por otro lado, invirtieron los 12.000 dólares todo de una vez al inicio de los 10 años. ¿Quieren saber el resultado?

Los 12.000 dólares puestos de una sola vez en una cartera que replica al SP500 se convirtieron al cabo de los 10 años en 7.223 dólares (si, perdió dinero).

Aplicando el método de promediar el costo monetario, destinando 100 dólares cada mes, la cartera compuesta por acciones del mismo SP500 alcanzó un monto de 15.571 dólares al cabo de los 10 años.

Este experimento tuvo lugar en EEUU durante la gran depresión del 29. Parece muy lejano, pero crisis y caídas existirán siempre, y la metodología de Graham arrojó aun en ese contexto, muy buenos resultados.

 

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL METODO

 

Entre las desventajas mencionadas por los detractores del método, la principal radica en el hecho de partir de la premisa de que el inversor puede ahorrar una misma cantidad de dinero todos los meses para destinar al plan. Si bien puede ser cierto que aquellos que cuenten con ingresos variables puedan ver complicado esto de aportar la misma suma cada mes, la realidad es que los montos mínimos para invertir hoy en día en el mercado son tan bajos, que el aporte mensual puede ser reducido y los resultados acabarán siendo igual de importantes.

Otro punto interesante que tiene que ver con esto, es la definición del ahorro. Como tantas veces nos habrán leído, el ahorro no es lo que queda del ingreso luego de pagar los gastos, sino la suma que apartan del ingreso inmediatamente de percibido éste, y con el resto se pagan los gastos. ¡Pagarse a uno mismo primero! De esta manera, no solo estarán aplicando uno de los principios clave de finanzas personales, sino que además les permitirá utilizar el método de promedio del costo del capital con esa suma apartada.

En cuanto a las ventajas, algunas ya las mencionamos. La rentabilidad mayor a largo plazo tiene las probabilidades mucho más a su favor siguiendo el método que invirtiendo todo de una vez o en forma ocasional.

Otra gran ventaja tiene que ver con la psicología del inversor, y más que nada en aquellos inversores inexpertos. Una caída en los mercados cuando se esta invertido es una mala noticia, los nervios afloran, aparecen las dudas de si se hizo bien al invertir en esos activos, miedo a seguir perdiendo, todo parece tener un futuro oscuro o por lo menos gris. De ahí en más seguramente las decisiones que tome el inversor no serán racionales sino sesgadas por el miedo a la pérdida. En cambio, si la misma persona invierte justo cuando el mercado comienza a salir al alza, la euforia lo invadirá. La sensación de estar haciendo bien las cosas le dará una confianza excesiva que muchas veces termina siendo una trampa al hacerlo invertir mucho más en momentos de precios máximos. La caída puede llegar cuando menos se lo espere y el golpe a la confianza y al bolsillo terminará siendo duro.

El método de comprar una suma fija todos los meses permite vivir las inversiones sin prestarle atención al humor del mercado en cada periodo. ¿El mercado cayó este mes? Se compra. ¿El mercado subió este mes? Se compra también. Con el paso del tiempo se convertirá en un inversor racional y no emocional, lo que reporta grandes beneficios para la salud financiera y mental.

 

LAS COMPRAS MENSUALES

 

Hasta aquí la presentación de un método que quizás les pueda parecer interesante. Ahora bien, imagino a los lectores diciendo: “¿y qué compro cada mes? No es una cuestión menor definir los activos a sumar a la cartera con cada aporte periódico, y no resulta fácil contestar a esa pregunta en un artículo que tendrá como destinatarios a inversores de todo tipo de perfil. Pero no se preocupen que algo vamos a decir.

En el primer párrafo contamos que Benjamin Graham define al método como el indicado para los inversores defensivos, aquellos que no quieren dedicar tiempo al manejo de sus inversiones. Esta característica también viene a dar su aporte a la pregunta de “¿En qué invertir cada mes?”. Un inversor que descansa en esta técnica, porque no tiene tiempo o conocimiento para realizar una gestión más activa, deberá seleccionar activos igual de defensivos que él. Podríamos definir como activos defensivos a aquellas empresas de valor por ejemplo, que gozan de una reconocida trayectoria de marca, una sólida salud financiera y rendimientos constantes a lo largo de los años. Empresas “Blue chips” aplicarían perfectamente al método del promedio del costo monetario. Las empresas de crecimiento (growth) suelen ser mas “divertidas” pero su volatilidad las vuelve una amenaza en una cartera que no va a tener constantemente el seguimiento del dueño, y que desde la concepción del método estuvo pensada para manejarse con piloto automático y sin sufrir sobresaltos.

Para ejemplos de compañías “blue chips” los invitamos a repasar nuestro artículo sobre el tema.

Otro tipo de activos a considerar podrían ser los bonos, tanto públicos como privados, tema sobre el cual también tenemos un artículo.

Por último, una vez seleccionados los activos que queremos tener en la cartera, la estrategia siempre debe ser de entradas escalonadas. Esto es, aplicar el mismo método del costo promedio monetario a cada empresa en particular. No se debe comprar una compañía de una sola vez sino hacerlo en distintos momentos, con distintos aportes, de esta manera también está promediando el precio de entrada en cada empresa. Si deseamos comprar Microsoft por ejemplo, con el aporte de un mes se puede comprar un poco, y los meses siguientes un poco más hasta llegar a la posición deseada que recomendamos nunca debe superar al 20% del total del portafolio.

Siguiendo estos consejos podrán invertir mejor sin necesidad de estarle encima a sus inversiones y cuidando su salud mental de los vaivenes del mercado.