Finanzas para emprendedores
El artículo completo de hoy es
para vos que queres dar por fin el salto de “autoempleado” a “emprendedor”, y
mejorar las finanzas de tu negocio.
Comencemos por definir qué
significa ser emprendedor. La Real Academia Española define como emprendedor a
aquella persona “que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras”.
Ya en la definición aparece la
palabra EMPRESA, y es que como emprendedor lo que estas haciendo es crear tu
propia empresa y como tal, deberá llevar una administración diferenciada de sus
recursos si queres que el negocio funcione.
A continuación te presentamos una
serie de ideas que todo emprendedor debe llevar a cabo:
Contar con un ahorro antes de
iniciar el negocio
Todo emprendimiento que comienza
suele tener mas gastos que ingresos al inicio. Será más que prudente comenzar
con un ahorro en la empresa para enfrentar esos costos fijos iniciales que no
llegarán a ser cubiertos con los primeros ingresos.
Administra los recursos
Dado que al principio el negocio
tendrá más salidas que entradas de dinero, será fundamental llevar una buena
gestión de los gastos.
Para eso deberás comenzar por
separar los gastos fijos de los gastos variables. Los gastos fijos son aquellas
obligaciones que tenes que pagar todos los meses (alquiler, sueldos, impuestos,
etc.) que no están ligados directamente a la producción o las ventas. Debes
tener muy claro cuáles son estos gastos que sí o sí debes cubrir cada mes.
Cuando se comienza un
emprendimiento lo mejor suele ser minimizar lo más posible estos gastos fijos.
No trates de empezar desde el primer día siendo una gran empresa, focalizate en
tu propuesta de valor para tus clientes potenciales, en brindarles un servicio
distintivo con lo que tengas. Utilizar herramientas gratis para empezar y
arrancar con una estructura reducida puede ayudarte.
En la medida que tu empresa vaya
creciendo podrás ir de a poco incorporando todo aquello necesario para darle aún
más valor.
Amigate con los presupuestos. Ir
registrando periódicamente ingresos y gastos, y compararlos con los
presupuestados, es una tarea que lleva tiempo pero a la larga es lo que te va a
permitir reinvertir en tu negocio para hacerlo crecer.
El presupuesto te permitirá tener
categorizados los gastos y saber los costos fijos a cubrir cada mes. Además, es
la herramienta clave para saber qué tan rentable es tu emprendimiento.
Separá tus finanzas personales de
las del negocio
Este es el punto central de
nuestro artículo de hoy ya que suele ser el error más frecuente que cometen los
emprendedores.
Aunque seas el dueño de tu propio
negocio, y te resulte cómodo e incluso lógico manejarte con el dinero que
proviene de él, debes saber que los ingresos provenientes de tu emprendimiento
no pueden administrarse de la misma forma. Los ingresos que generas trabajando
no son tuyos, son de la empresa, y por más que sea tu creación son personas
separadas. Mezclar las finanzas personales con las de la empresa es una
práctica muy común, que suele llevar al negocio a retardar su crecimiento o
hasta incluso hacerlo desaparecer. Este punto es el que diferencia a un
autoempleado de un verdadero emprendedor. Por eso, nuestro consejo es que te
pongas un sueldo mensual el cual estarías conforme de cobrar, y lo transfieras
a tu cuenta personal cada inicio de mes. Cada tanto deberás revisar esa
paga y si es posible aumentarla.
El sueldo que tu empresa te va a
pagar debe integrar la lista de gastos fijos que definiste en el punto
anterior. Eso te ayudará a saber qué tan rentable es efectivamente tu empresa
en forma independiente.
Construir un fondo de emergencia
Mes a mes debes separar un monto
de dinero para hacer frente a esos problemas inesperados que todo emprendedor tiene
que saber afrontar. Es importante que una línea del presupuesto contemple este
fondo de emergencia que hace las veces de una previsión para gastos inesperados.
Hay inconvenientes que se
presentan de repente y sin avisar. Desde una computadora que deja de funcionar,
una vidriera que se rompe y hasta una baja temporal en las ventas deben poder
ser cubiertos con ese fondo sin que se altere el desempeño del negocio. Y así
como te pedimos que separes las cuentas, cuando se producen gastos inesperados
la misma empresa tiene que poder cubrirlos sin que ello altere tus finanzas
personales. Una vez más: Son personas distintas.
Tener reservas de efectivo
minimiza el estrés, amplía las opciones y da más control sobre el negocio.
Establece objetivos
Así como te pedimos que tengas objetivos
para tus finanzas personales que te motiven a ahorrar e invertir, también tu
emprendimiento deberá tener sus propios objetivos: Metas de facturación, rentabilidad,
crecimiento, etc.
Deberías tener una idea global de
hacia dónde queres llegar con tu negocio y cómo se generarán esos ingresos para
tal propósito.
Automatiza
Cuanto más sencillas sean tus
finanzas, menos te terminarán pesando. Quizás puedas automatizar algunos
procesos con herramientas que facilitan la tarea. Y como dijimos al principio,
si muchos de esos software que podés implementar son gratuitos, mucho mejor
para empezar.
Lo mismo vale para la gestión del
efectivo. Es tiempo de amigarse con las plataformas virtuales de los bancos e
incluso las sociedades de bolsa, que permiten una gestión mucho más ágil y
hasta hacer rendir la liquidez del negocio como si estuviera puesta a invertir.
Delega
Busca ayuda para aquella carga
del trabajo que te quita tiempo y energías respecto del negocio principal. ¿Qué
tal un asesor financiero?
Diversifica medios de
comunicación y de cobro
Hoy en día contar con un único
medio de comunicación y de cobro te aleja clientes potenciales.
En cuanto a los medios de
contacto los clientes no te esperan. Al momento de decidir una compra realizarán
consultas por el medio que más cómodo les resulte, y el emprendedor que pueda
dar respuesta a esas consultas de manera más rápida tendrá el camino bastante allanado
a la venta. Quien pega primero pega dos veces dice un viejo dicho.
Conocer cuáles son los medios de
contacto más utilizados por tu mercado objetivo es el primer paso, e incorporar
esos medios el infaltable siguiente paso. Eso sí, si vas a tener medios de
contacto, que funcionen como tal, responde siempre.
También deberás diversificar los
medios de cobro. No podés perder una venta por no tener el medio que el cliente
deseaba utilizar. Incluso existen medios electrónicos que fidelizan y aseguran
el cobro automático en caso de que tu servicio tenga la modalidad de
suscripción.
Reinvertir
Si deseas que tu negocio crezca,
luego de ponerte un sueldo acorde a lo que queres para vivir, y luego de
establecer un cómodo fondo de emergencia, recién ahí estarás en condiciones de
reinvertir parte de las ganancias para darle valor a tu empresa.
Un consejo final
Este consejo final no te lo vamos
a dar nosotros. Nos vamos a basar en uno de los tantos discursos de Warren
Buffett que diera hace apenas un año. Si sos emprendedor, dueño de una pequeña
empresa, o tenes pensado iniciar tu propio negocio te recomiendo sigas al pie
de la letra sus palabras. Buffett dice más o menos así:
Como emprendedor debes vivir bajo
el credo de deleitar a tus clientes. Tu deseo debe ser convertir a cada cliente
en “amigo”. Seguramente hay muchas cosas que no podrás cambiar, la realidad
económica del país, la competencia, etc. pero debes enfocarte en aquello que sí
podés cambiar, y es “la experiencia del consumidor”. Eso sí está en tus manos.
Nunca he conocido un negocio que
maravillara a sus clientes y no triunfara. Muchas veces vas a olvidar el precio
de un artículo, pero nunca olvidarás si tuviste una buena o mala experiencia en
la compra.
Y te costará encontrar una
persona que haya tenido una buenísima experiencia, maravillosa experiencia,
comprando cualquier cosa, y no vuelva. Y no solo eso, lo recomendará.
Y si tu recuerdo es desagradable
o incluso indiferente, no volverás.
“La clave
es hacer esas cosas ordinarias, extraordinariamente bien”.
Si estas por iniciar o tienes tu
propio negocio no debes preocuparte por conseguir la mejor idea del mundo. Lo
importante es que vayas aprendiendo durante el camino, cuáles son tus fortalezas,
qué puedes hacer por tus clientes, y qué es lo que puedes aportar de especial a
la fiesta.
Y si con el tiempo logras crecer,
debes ser capaz de proyectarte en los demás que trabajen con vos. Tratándolos
bien, prestando atención a sus puntos de vista y teniendo en cuenta sus
opiniones lograrás que tu imagen se extienda a tus trabajadores y de ellos a
los clientes que vendrán.