Rotación de cartera
Así como en la naturaleza, el
mercado también tiene estaciones. Hay sectores que pueden pasar meses (e
incluso años) viviendo una “primavera”, con inversores que apuestan
continuamente a ese crecimiento como si no hubiera un límite, hasta que de pronto
llega el “otoño” y la realidad cambia de color. El verde primaveral no dura por
siempre, los ciclos hacen que el otoño interrumpa ese proceso para dar lugar a
la caída de las hojas y nuevos colores en la naturaleza que nos rodea. Ese
“otoño” suele aparecer cuando muchos venden sus posiciones en las que ya
ganaron lo suficiente para refugiarse en otros sectores que han estado más
rezagados. Este fenómeno natural e inevitable, como los ciclos, se conoce en el
mundo de las finanzas como Rotación de cartera, y viene a
reforzar la idea de que en el mercado los árboles no crecen hasta el cielo ni
las raíces hasta el infierno.
Relacionemos esto con el mercado
actual. Las acciones tecnológicas tuvieron una larga primavera que duró todo
2023 y 2024 liderando el mercado alcista en EEUU. Las principales compañías de
ese sector se han puesto al hombro al índice SP500 y son las grandes
responsables de su buena performance en 2024 con un alza del 24% anual en
dólares. El SP500 incluye las 500 empresas más representativas de Estados
Unidos pero no todas ponderan de igual forma, las compañías tecnológicas son
las que más peso tienen en el índice y en gran parte ese porcentaje de suba
viene explicado por ese sector en particular.
Pero los árboles no llegan al
cielo y este 2025 los inversores parecen haber comenzado una rotación de
cartera. ¿Se viene un otoño tecnológico? Vamos por parte.
¿Cómo es una rotación de
mercado?
Durante una rotación, los
inversores pasan de las acciones que han sido clave para una tendencia
dominante a otras partes del mercado que han estado al margen. Esto suele
implicar abandonar grupos de acciones que han adquirido valoraciones elevadas y
pasar a acciones que se han quedado atrás. Las rotaciones pueden ocurrir entre
sectores de la economía, entre países, y entre estilos de inversión
(crecimiento vs. valor, por ejemplo).
En lo que va del año hay algunas
señales de que podríamos estar en presencia de una rotación. Para
ejemplificarlo les presentamos un gráfico elaborado por la consultora
Morningstar que nos parece muy claro:
Fuente: Morningstar.com
En color azul vemos la
rentabilidad de cada sector bursátil en el año 2024. Para los mismos sectores,
en color violeta se muestra la rentabilidad en lo que va de 2025.
Las acciones tecnológicas
obtuvieron un rendimiento de más del 36 % en 2024, pero han bajado casi un 5 %
en lo que va de 2025. Lo vemos en las franjas azules y violetas respectivas al
sector.
Por otro lado, los materiales
básicos constituyeron el sector con peor desempeño en 2024, de hecho el
único que terminó el año con pérdidas. Pero en lo que va de 2025, estas
acciones han tenido un rendimiento positivo del 4,55%.
Las acciones del sector salud
también se están disparando después de tener un rendimiento de solo el 2,7% en
2024 (el segundo peor desempeño de todos los sectores), duplicando ese
rendimiento en tan solo dos meses de este 2025.
Los inversores también parecen
estar moviéndose hacia el valor. Este año, las acciones de valor están subiendo
mientras que las de crecimiento vienen en caída, arrastradas por las pérdidas
de las grandes tecnológicas.
El punto de partida de muchos
inversores es la relación PRECIO/VALOR JUSTO, y para el caso del sector
tecnológico estadounidense este ratio se encuentra muy elevado. Los precios de
mercado estarían muy por encima de un valor justo por fundamentos. Creemos
que hay señales tempranas de inversores volcándose de a poco hacia otros
mercados globales que se negocian a precios más atractivos. Para citar un
ejemplo tenemos a China que ha subido alrededor de un 20% este año en
comparación con una pérdida del 0.25% del índice estadounidense. Esto desde el
punto de vista geográfico. En materia sectorial, la migración como se dijo
estaría yendo desde la tecnología hacia los materiales básicos y la salud.
Dan Kemp es el director de
investigación e inversiones de la consultora Morningstar. Para Kemp, no importa
si la rotación comienza ahora o dentro de unos meses (o si ya viene
ocurriendo). Él cree que los inversores deberían centrarse en acciones de
calidad a precios atractivos en lugar de intentar predecir el momento exacto en
que el mercado empieza a cambiar. Es decir, preocuparse no tanto por
identificar el momento exacto en el que empieza una rotación, sino más bien
ocuparse de identificar aquellos sectores que tienen precios razonables o
incluso subvaluados. “Tanto si ese cambio se ha producido ahora como si se
produce en algún momento en el futuro… si estás comprando acciones
infravaloradas de buena calidad… entonces tienes un mayor rendimiento esperado
tarde o temprano”, afirma Kemp.
Mientras tanto, sectores como los
materiales básicos, la salud y los servicios financieros están despertando un
nuevo interés de parte de los inversores. Y cuando el flujo de capital comienza
a moverse en una cierta dirección, esa mayor demanda eleva los precios de los
activos y quienes primero tomaron posición se beneficiarán en mayor medida. No
solo se viene viendo una rotación sectorial, sino también geográfica como
dijimos. Los inversores de a poco comienzan a mirar y a posicionarse lentamente
en mercados no estadounidenses como China, Alemania y el Reino Unido. Brasil es
otro mercado al cual muchos empiezan a observar solo que todavía le falta algo
de tiempo para que pueda ocurrir ese driver necesario para un cambio de
tendencia, que bien podrían ser las elecciones a presidente del 2026.
Una rotación no quiere decir que
se tenga que vender las posiciones en determinado sector y pasarse por completo
al sector que puede vivir la nueva primavera. Los ciclos son constantes y
buscar esquivar los otoños no es la mejor opción ya que no contamos con una bola
de cristal. Es importante conocer la rotación para saber dónde sumar a la
cartera cada mes que le inyectemos algo de liquidez a la misma para invertir. En
lo que respecta al momento actual, la rotación no implica vender tecnológicas y
comprar salud, sino mantener las tecnológicas tal como están en la cartera pero
si sumamos nuevo dinero a la misma, empezar a comprar un poco más de estos
nuevos sectores y menos del tecnológico por ejemplo.
Las estaciones van a seguir
pasando y no podemos buscar vivir siempre en primavera. Los otoños nos
encontrarán sin dar aviso y la mejor estrategia para vivir mejor los cambios en
la naturaleza es, y será siempre, la diversificación.