Herramientas de análisis técnico

 

Si alguna vez te tocó ver un recital desde el campo y sentiste que la multitud se movía como una sola entidad, sabes lo que es la psicología de masas. Si trasladamos esto al mercado financiero, cuando miles de inversores ven que una acción sube, se genera euforia y más personas corren a comprar. El famoso FOMO (miedo de quedarse afuera de algo por sus siglas en inglés) lleva a que cada vez más personas decidan seguir a la manada y no quedarse afuera de esa inversión que no deja de reportar ganancias.

El mismo FOMO aparece en sentido contrario. Cuando el precio de un activo baja bruscamente o en forma continua sin parar, aparece el miedo y ahora todos corren a vender.

Este comportamiento colectivo crea patrones que se repiten una y otra vez. El análisis técnico es, en esencia, el estudio de esos patrones a través de gráficos. ¿Con qué finalidad? Para saber si el comportamiento pasado nos puede dar una idea acerca de cómo podrían comportarse las masas en el futuro.

El análisis técnico es entonces una representación visual, a través de gráficos formados por curvas de precios de los activos, que refleja cómo piensan y actúan los inversores en masa. Se basa en la premisa de que el comportamiento humano es repetitivo cuando reinan las emociones como el miedo, la euforia y la indecisión, y que de analizar su comportamiento pasado podría predecirse el futuro.

Supongamos por un momento que en tu barrio se instala una panadería que comienza a vender un pan espectacular. Al principio, algunos vecinos que lo prueban quedan encantados y empiezan a correr la voz. Cada vez más gente acude a comprar ese pan y, como resultado, la panadería comienza a tener cada vez más ventas.

Un día, el panadero decide subir el precio del pan. Algunos clientes seguirán comprando porque creen que lo vale por lo rico que es, pero otros empezarán a buscar alternativas ya que después de todo: es pan. Si el precio sube demasiado, la demanda baja y si la baja se torna significativa probablemente el panadero se verá obligado a replantear su estrategia de precios y bajarlo a su valor original.

Algo similar a esta historia que te contamos con esta panadería de barrio, ocurre en los mercados financieros. A veces sucede que cuando el precio de un activo sube a tal valor que resulta “caro” a los ojos de los inversores, estos comienzan a perder interés haciendo caer la demanda de ese activo para acudir a otros a mejor precio. Es así que muchos precios suben hasta un punto tal en el que una subida más haría perder demanda, y el comportamiento de los inversores en manada dejando de comprar ese activo, o incluso vendiéndolo, hará que el precio del mismo comience a caer.

Algo similar pasa con los precios a descuento. Cuando el precio de un determinado activo se encuentra muy bajo a la vista de los inversores, y ya no hay más vendedores dispuestos a deshacerse de ese instrumento a un precio tan bajo, ese valor comienza a actuar como piso cuando la manada de inversores empieza a comprar a precio de ganga haciendo que el precio rebote al alza para acompañar la mayor demanda.

Los precios a veces actúan como “pisos” y otras veces como “techo” según el comportamiento de las personas actuando en manada. Todos los días se encuentran en un lugar llamado mercado oferentes y demandantes negociando por un producto, servicio o activo financiero, y de esa “batalla” surgirá un precio resultante de negociación que determinará quién tuvo más fuerza en la pelea. Si los oferentes no logran abastecer una fuerte demanda la lucha terminará con un alza en los precios, mientras que si la oferta supera ampliamente a la demanda, el precio de ese producto, servicio o activo,  caerá. Pasa en todos los mercados, en el de tu barrio y en el financiero.

Puntualmente en los mercados financieros a esos precios que actúan como pisos y techos se les da un nombre específico: SOPORTE (piso) y RESISTENCIA (techo).

Los soportes y resistencias son los pisos y techos de los precios en un gráfico, que reflejan las zonas en donde el precio tiende a rebotar porque los inversores en masa recuerdan esos niveles y actúan en consecuencia.

SOPORTE: Zona de precios que se ha tocado varias veces y desde donde ha rebotado al alza. Es como un piso en donde la pelota rebota y desde ahí solo parece haber un solo recorrido, para arriba. En el campo de los mercados financieros, es una zona en donde la manada inversora considera que el activo ha llegado a un precio accesible y que se podría analizar comprar.

RESISTENCIA: Zona de precios donde ha llegado a tocar varias veces pero sin lograr superarla. Es como un techo psicológico donde los inversores en masa ven que estadísticamente cuando un activo ha alcanzado ese valor, se ha quedado sin fuerza para seguir al alza y comienzan a vender.

En ocasiones es esa misma “profecía autocumplida” la que lleva a convertir a esos precios en soportes y resistencias, y no cuestiones fundamentales de la empresa. Los inversores actuando “por las dudas” en manada terminan haciendo de esas zonas de precios, pisos y techos.

Las curvas de precios de los activos se suelen mover siguiendo alguna tendencia: alcista, neutra o bajista. La mejor manera conocida hasta hoy de identificar la tendencia es buscar a un niño que haya en la familia y preguntarle como ven esa “línea” (curva de precio). Si el niño les dice que va para arriba será alcista, si esta horizontal será neutral y si esta para abajo será bajista. Los inversores generalmente buscamos comprar un activo que, una vez que lo tenemos en cartera, su precio suba. Disfrutar de una tendencia alcista y evitar las bajistas es lo que caracteriza a un inversor. Los soportes y las resistencias suelen ser rupturas en estas tendencias, cambios de dirección en las curvas de precios, y por eso es importante conocerlas e identificarlas.

Veamos algunos ejemplos reales de SOPORTES:


Alibaba (BABA). En este primer gráfico que abarca muchos años vemos cómo a ese nivel de precios marcado por una línea roja horizontal, los inversores en masa han decidido no vender mas esa acción. “Hasta aquí llegué” parecen decir los tenedores de BABA y los nuevos demandantes tendrán que ofrecer un precio mejor para hacerse de la acción. La curva de precios de BABA utiliza a ese precio puntual como un soporte (piso) en el que va rebotando sin vencer a la baja. Bien podríamos dibujar una pelota al final de la curva de precio y no quedaría mal.



Disney (DIS). Otro ejemplo de soporte lo vemos en Disney. Tanto en la caída por pandemia como a fines de 2023 ambos retrocesos se detuvieron exactamente en el mismo nivel. Una vez más los tenedores de Disney en este caso dijeron “basta, a menos de esto no vendo”, y de ahí en más la demanda tuvo que ofrecer precios mayores para poder comprar.

¿Qué vemos en estos dos ejemplos? Que si somos capaces de identificar los soportes a largo plazo, ese nivel de precios en donde los vendedores ya no quieren rebajarse más es muy probable que solo quede una dirección: al alza. Por eso como inversores es interesante intentar identificar estos precios de soporte, que no será el único disparador de una compra, pero sí una señal muy importante a tener que cuenta ya que nos está diciendo que hay muchas más probabilidades de que salga hacia arriba que hacia abajo.


Vamos ahora con ejemplos de RESISTENCIAS:



Intel (INTC). La zona de precios marcada por la línea horizontal roja nos muestra ese precio al cual ya los compradores no querían seguir comprando. Como si los nuevos demandantes dijeran: “¡No, se te fue la mano! Yo más que eso no pago”. Y si los oferentes quieren seguir vendiendo no les va a quedar otra que comenzar a bajar el precio que están dispuestos a cobrar, como el panadero de tu barrio.


United Steel (X). Otro ejemplo de una empresa que a lo largo de muchos años nunca ha podido superar ese nivel de precios representado por la linea roja. Cada vez que el precio tocó ese valor los inversores en manada dejaban de comprar y los vendedores no tenían más opción que bajar sus pretensiones.

Merece la pena destacar que también pasa que un precio puede romper ese nivel de resistencia y una vez vencido el techo seguir su camino alcista. Cuando esto se da y con mucho volumen, es decir con mucha gente y mucho dinero atrás de esa demanda, es una buena señal.


Ahora que entendemos un poco mejor qué son estas zonas de soportes y resistencias, creemos que ya estarás pensando que sería interesante conocer qué acciones se encuentran actualmente en una posible zona de soporte. Tratar de descubrir empresas cuya cotización esté a un precio en el que sus tenedores estén por decir: “mas bajo que esto no vendo”. Veamos a continuación algunos posibles casos, entendiendo que solo es una estimación porque predecir en los mercados es imposible, y que bajo ningún concepto son recomendaciones de compra.

Baidu (BIDU). La compañía china se encuentra con una clara tendencia lateral hace años pero respetando la línea roja marcada como soporte y con un precio actúa muy cercano a ese valor.

Pfizer (PFE). La compañía de salud de EEUU se encuentra actualmente testeando la línea de soporte que supo también ser piso en la caída por pandemia antes del surgimiento de las vacunas.


Bioceres (BIOX). La compañía argentina de biotecnología agraria, con sede en Luxemburgo, detuvo su fuerte caída justo en una zona de precios conocida años anteriores.

Para que una zona de precios bajos pueda ser considerada SOPORTE debe haber actuado como piso más de una vez. En los tres ejemplos dados el rebote en esa zona de precios se dio en reiteradas oportunidades.

El análisis técnico no es una bola de cristal, pero muchas veces ayuda a entender las dinámicas del mercado y las fuerzas de oferentes y demandantes actuando en manada. El mercado es muchas veces un juego psicológico, y ahora ya tenes más herramientas para jugarlo bien.