VIX: El indicador del Futuro

 


Siempre les decimos que si hay algo que los asesores financieros no podemos hacer es futurología. Intentar predecir o anticipar cualquier movimiento del mercado es imposible porque la bola de cristal aún no ha sido creada. ¿Qué nos queda entonces? Analizar el contexto, la macro internacional y local, y a partir de ese análisis intentar derivar posibles escenarios (y sus probabilidades de ocurrencia) de manera que como inversores podamos aprovechar las oportunidades y cubrirnos de las eventuales amenazas.

Pero esta vez les vamos a proponer jugar un poco (a veces hace bien). Y para este juego nos vamos a poner en el papel de adivinos y vamos a crear nuestra propia bola de cristal a la cual le pondremos nombre: VIX.

Le pediremos a VIX que intente decirnos qué nos puede esperar para el futuro en la bolsa, ¿se animan?

 

¿Qué es el VIX?

El índice VIX, también conocido como “indicador del miedo”, es un índice que muestra una estimación de la volatilidad futura. ¿Cómo es esto? Para explicarlo bien nos vamos a basar en su apodo de indicador del miedo para que se entienda mejor.

El miedo es un sentimiento más poderoso que la avaricia, y en sus extremos, el pánico es mucho más violento que la euforia. Y si hay algo que al mercado no le gusta es el miedo, su extremo el pánico, y un paso previo: la incertidumbre.

La aversión o miedo a las pérdidas está dentro de los llamados Sesgos Cognitivos, decisiones que se basan en la emoción más que en la razón. El sesgo de la aversión a las pérdidas es lo que hace a las personas tener más en cuenta una pérdida que una ganancia de la misma magnitud. A las personas nos gusta ganar, pero no tanto como nos molesta perder. En 1981 los psicólogos David Kahneman y Amos Tversky realizaron un experimento en el cual calcularon que una pérdida nos duele 2.5 veces más que el disfrute experimentado por una ganancia equivalente.

Vamos con un ejercicio:

Se les ofrece el juego de lanzar una moneda:

-        Si la moneda cae cruz, pierden 100 dólares.

-        Si la moneda cae cara, ganan 150 dólares.

¿Aceptarían jugar?

Aunque el valor esperado matemático del juego es positivo, ya que se gana más de lo que se pierde, si son como la mayoría de las personas lo más probable es que no acepten jugar el juego. Para la mayoría de las personas el temor a perder 100 dólares es más intenso que la esperanza de ganar 150 dólares. Y esa es la aversión a la pérdida.

El miedo se dice que muchas veces nos paraliza, pero cuando se habla de mercados sucede lo contrario.

El estado de ánimo de la manada manda en los mercados. Cuando las masas se sienten confiadas en comprar activos el mercado se encuentra en calma y suele experimentar una tendencia al alza. Hasta ahí todo muy tranquilo. Cuando los precios giran por alguna razón y comienzan a caer, la gente se asusta y comienza a desprenderse de sus acciones y esa actitud se torna una bola de nieve cada vez con más aceleración. De pronto la incertidumbre se transforma en miedo y el miedo en pánico, las bolsas caen y todos salen corriendo a vender con desesperación. No estamos más que describiendo los famosos ciclos de los que tantas veces hablamos.

Si existiera un especie de termómetro que mida la sensación del mercado, el sentimiento de las masas, uno como inversor podría anticiparse al movimiento dependiendo si lo que pueda venir sea pánico o euforia.

En 1993 la Chicago Board Options Exchange creo ese termómetro y le llamó VIX. Técnicamente se trata de un índice que mide la volatilidad de los contratos de futuros a 30 días que se hacen sobre el SP500, el índice más representativo de la bolsa de EEUU.

Un contrato de futuro consiste en comprar o vender una cantidad de bienes o valores a una fecha determinada y a un precio pactado de antemano, lo que permite por un lado anticiparse al mercado y también como cobertura.

Como anticipación, los inversores pueden utilizar contratos de futuro para “apostar” si el precio de un activo subirá o bajará en el futuro. Por ejemplo, si creen que el precio del petróleo subirá, pueden comprar contratos de futuro de petróleo a un precio fijo hoy, esperando venderlos más tarde a un precio más alto.

A modo de cobertura en cambio, algunas empresas utilizan contratos de futuro como una forma de protección contra cambios adversos en los precios. Por ejemplo, una compañía que necesita comprar petróleo para su producción puede comprar contratos de futuro a un precio fijo, evitando así pérdidas si el precio del petróleo sube antes de que lo compren (algo similar pasa con los futuros del dólar).

Todo este movimiento que se da en los futuros del SP500 en función de lo que esperan las masas pueda pasar con las acciones se representa en un índice que es el VIX.

 

El VIX entonces viene medir esa temperatura de lo que las masas esperan pueda pasar en función a la cobertura y anticipación que hagan con los futuros. Y como lo que hagan las masas repercute luego en el mercado, interpretar el sentimiento de la manada nos puede ayudar a predecir hacia donde se moverá.

 

Parece difícil hasta acá pero cuando lo volquemos en un gráfico se va a empezar a aclarar, no nos abandonen.

El índice VIX se calcula a diario y es un dato que cualquiera puede consultar en internet. Al representarlo en una gráfica toma una forma como ésta:

El gráfico del VIX se interpreta de la siguiente manera: Por lo general los picos más pronunciados reflejan pánico en las masas, si ven el mayor pico en los últimos años está dado a comienzos de 2020 coincidente con el inicio de la pandemia por Covid 19.

Si el VIX tiende en forma tranquila a la baja, eso quiere decir que el índice del miedo está bajando y que las masas están con buenos sentimientos (alcistas). Por el contrario, si el VIX toma una dirección al alza quiere decir que las masas poco a poco comienzan a notar cierta incertidumbre, que si no es corregida a tiempo puede devenir en miedo y posterior pánico.

En pocas palabras, un VIX alto es sensación de miedo, y un VIX bajo es sensación de calma.

Existe cierto consenso en que un índice VIX por debajo de 25 (el índice se mide en un rango que va de 0 a 100) se corresponde con un mercado en calma y con tendencia sana al alza. Por supuesto que no se trata de mirar una foto sino la película completa, es decir, no basta con mirar el índice VIX en un solo día sino con observar la tendencia.

 

El VIX en la práctica

A continuación vamos a comparar en un mismo gráfico al SP500 con el índice VIX y veamos qué nos dejan.


Como se puede ver, cada vez que el VIX toma una dirección bajista el SP500 toma la ruta contraria al alza. Y cuando el VIX sube mostrando miedo en las masas, el SP500 cae producto de la venta en manada de las acciones que lo componen.

Dicho de manera simple, cuando el VIX sube la bolsa cae, cuando el VIX baja la bolsa sube. Puro efecto de las masas operando en los contratos de futuro queriendo anticiparse o cubrirse de lo que pueda pasar en el futuro y, en definitiva, lo que nosotros pensemos o lo que ustedes piensen individualmente poco va a importar, será lo que piense la mayoría lo que termine moviendo al mercado en esa dirección y ahí es donde el indicador del miedo cobra cierto poder predictivo.

¿Cómo interpretarlo?

Un VIX moviéndose por debajo de los 25 puntos indica como dijimos un mercado en calma, lo que daría a pensar que el mercado podría continuar con una tendencia sana al alza por lo menos de corto plazo. Mientras se mantenga dentro de esos niveles el inversor puede ir acompañando la tendencia sin vender sus posiciones.

En la medida que veamos un VIX con picos cada vez más altos que de a poco lo empiecen a llevar a valores cercanos a 20 por ejemplo, será momento de ir encendiendo las alarmas. El indicador del miedo podría estar comenzando a avisar que una posible turbulencia se acerca y que muchos tenedores de acciones puedan llegar a vender si la manada se asusta. Para quienes pensaban pasar una corta estadía invertidos, una señal de ese tipo podría indicar venta antes de que la cosa empeore.

Ahora bien, ¿qué pasa si pensamos estar un largo tiempo dentro del mercado? ¿Qué cambia en la interpretación del VIX para inversores a largo plazo? Si bien un inversor a plazos largos debe realizar aportes periódicos a su cartera independientemente del humor del mercado, deberá poner especial atención cuando el VIX registre valores altos (de pánico) ya que suelen ser los momentos en donde se pueden encontrar mejores gangas en los precios. Se trata de invertir en contra de la manada, interpretando los ciclos y en lo posible anticipándose a ellos, y es ahí donde el VIX puede ser ese termómetro capaz de medir el sentimiento de las masas.

Para ver esto último representado en un gráfico vuelvan a mirar las imágenes anteriores a inicios de 2020. Un VIX en picos extremos reflejaba el terror de la manada que corría desesperada a vender sus tenencias. Pleno comienzo de la pandemia. Aquellos inversores (fríos) que fueron capaces de soportar la turbulencia entendiendo cómo opera el mercado por ciclos, fueron quienes obtuvieron mejores resultados comprándoles las tenencias a quienes huían producto del pánico.

 

El VIX hoy

Veamos cómo se encuentra el VIX hoy (este artículo fue escrito el 09/09/2023)


En el gráfico tenemos representado el índice VIX y la línea roja horizontal nos marca el valor de 25 que viene a representar algo así como un límite entre la calma y el miedo. Como se puede ver la curva del índice se encuentra actualmente bastante por debajo de ese límite lo que nos dice que momentáneamente la sensación del mercado es de calma. No existirían razones que nos lleven a pensar en una caída en los mercados así que, tanto especuladores de corto plazo como inversores de largo, no habría motivos para abandonar la tendencia.

Si miramos lo que va de 2023 se puede ver el clásico movimiento serrucho que en este caso se manifiesta a la baja en el VIX, dejando una buena sensación, como si las masas estuvieran confiadas en lo que vendrá.

 

Para terminar

El presente artículo no busca que basemos nuestra estrategia como inversores en un solo indicador y en base a eso tomemos decisiones. El VIX es un instrumento más dentro de un conjunto de elementos que deben ser tenidos en cuenta al momento de elaborar un plan estratégico.

Esta bueno conocerlo, saber que existe y entender cómo funciona para tratar de interpretar el sentimiento de las masas que, al fin y al cabo, serán quienes definan el curso de los mercados.

No tenemos la bola de cristal como les dijimos, el VIX por sí solo tampoco cuenta con un poder predictivo a prueba de fallas, pero hay algo que sí podemos saber respecto al futuro: Y es que la mejor manera de aprender a invertir es invirtiendo, desde adentro, todos los meses aportando a una cartera de inversiones a largo plazo que no se preocupe por el sentimiento de las masas. Para transitar este camino que a veces suele ser difícil, lo mejor es contar con un Asesor Financiero. Los Asesores Financieros no hacemos futurología, sino que acompañamos a las personas en este camino de Ahorrista a Inversor sabiendo que el futuro se construye a cada paso, con cada decisión.

No confíes tus ahorros a la bola de cristal, tampoco los dejes bajo el colchón o al alcance la de inflación. Contactanos.

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P.D:

Cálculo del VIX

Para aquellos que les interese saber cómo es el cálculo del índice VIX les contamos, se basa en opciones del S&P 500 sobre las cuales se hace el siguiente cálculo:

-        Se toman opciones de compra y opciones de venta en el S&P 500 con un tiempo hasta su vencimiento de 30 días.

-        Luego, se calcula el precio de todas estas opciones y se promedian.

-        Este promedio se ajusta para que refleje la volatilidad esperada anualmente, multiplicándolo por la raíz cuadrada de 12, ya que hay aproximadamente 12 períodos de 30 días en un año.

-        Finalmente, ¡ese número ajustado se presenta como el índice VIX! Cuanto más alto sea este número, mayor es la expectativa de volatilidad en el mercado; a más bajo número, más tranquilidad reinante.