Un ejercicio saludable
A todos nos gusta creer que somos
racionales cuando tomamos una decisión importante en nuestras vidas. Sin
embargo, la psicología financiera nos dice que somos mucho menos racionales de
lo que pensamos. Estamos condicionados por trampas mentales (sesgos cognitivos)
que nos llevan a tomar atajos en las miles decisiones que enfrentamos a diario.
Los llamo atajos, porque muchas veces se nos presentan ciertas alternativas
como caminos más cortos que nos ayudan a tomar una decisión difícil. El
problema es que no siempre esos atajos nos llevan al destino que deseamos.
Existen muchos sesgos cognitivos
que influyen en cada decisión que tomamos, pero hoy quiero detenerme en uno
puntualmente, el llamado Sesgo del Presente, y su efecto en nuestras
vidas.
El sesgo del presente es el que
aparece al momento de tomar una decisión y nuestra mente nos recuerda la
característica de incierto que tiene el futuro. Por ejemplo, aunque sabemos de
las bondades del ahorro y la inversión, el hecho de no tener la certeza sobre
el futuro hace que valoremos más el consumo presente. Por ello es que es
bastante común que prioricemos la decisión de consumir hoy en lugar de guardar
para consumir (más) después.
Veámoslo un poco más en detalle. En
un extremo se halla lo que podría denominarse bienes de inversión, como el
ejercicio, seguir una dieta y ahorrar para el futuro. Los costos de estos
bienes son inmediatos, pero sus beneficios son diferidos.
En el otro extremo están los
denominados bienes culpables: el tabaco, el alcohol, los alfajores en mi caso,
todo lo que sea consumo actual. El placer se experimenta ahora y las
consecuencias más tarde.
El sesgo del presente no puede
esperar.
A la mayoría de la gente no le
hace falta que le animen a comerse un chocolate más, pero le vendría bien algo
de ayuda para hacer más ejercicio, seguir una dieta o comenzar a ahorrar. Mas
allá de las golosinas y las dietas, en la vida suele haber decisiones mucho más
importantes para las que necesitaremos un empujón para tomar las decisiones lo
más racionalmente posible. Espero ser parte de ese empujón con éste y todos
nuestros artículos.
Este sesgo del presente es el que
más viene a colisionar contra la idea de ahorrar. Se pone especialmente de
manifiesto en las personas más jóvenes que ven que su recorrido recién empieza,
y que es tiempo de disfrutar y no lo es todavía para comenzar a pensar en un
futuro que se ve tan lejano. Es entendible.
Es que muchas veces se asocia a
la idea de planificar para el futuro como si el futuro solo fuera el retiro, la
jubilación. Les propongo ver al futuro desde un costado más amigable.
Existe un concepto en finanzas
personales que se llama Libertad Financiera, y si bien existen
muchas definiciones para este concepto, la que más me gusta es la que se trata
de tener la posibilidad de hacer lo que quieras, cuándo quieras, con
quién quieras y por el tiempo que quieras. Es sin duda el mayor dividendo
que es capaz de reportar el dinero. Y para alcanzar esa libertad financiera
será muy necesario comenzar cuanto antes y darle pelea al sesgo del presente
que intentará detenernos en el hoy.
Por supuesto que esta definición
que más me gusta de libertad financiera es muy difícil de lograr, pero cuanto
más nos acerquemos al menos, más de esos placeres de la libertad vamos a poder
disfrutar.
Así que a partir de ahora cuando
se piense a futuro no lo vamos a asociar al retiro, sino a la libertad
financiera. Ya suena mejor, ¿no?
Un sano ejercicio para empezar
Ya tenemos la motivación para
empezar a ahorrar: alcanzar la libertad financiera. El siguiente paso es el más
difícil, tomar acción y vencer el famoso sesgo del presente. En el ejercicio
que te propongo a continuación buscaré darte un pequeño empujón para que
empieces a ahorrar ya mismo, esta semana, en búsqueda de la libertad buscada.
Para ello no es necesario contar
con un capital inicial, solo se requiere un cambio de hábito que además tiene
la particularidad de ser saludable.
Comencemos:
Una caja de Marlboro Box de 20
sale $560 (el ejercicio lo hago con cigarrillos, si no fumas podés verlo de
igual modo con una gaseosa, una golosina, alcohol o lo que desees). Si los
fumadores lograran reducir una caja por semana, no solo estarán ayudando a su
salud física sino también financiera. Los beneficios de la salud física se los
dejo a otros, claramente no es mi materia. Pero sí lo son los beneficios que
esto aporta a tu salud financiera.
Al efecto solo de reducir la
influencia de la inflación sobre el siguiente análisis, tomemos el valor de la
caja de cigarrillos medido en dólares. Para ello vamos a utilizar el dólar más
representativo de estos momentos, aquel al cual se puede acceder sin cepos, que
es el dólar MEP. De esta manera, el valor de una caja de Marlboro box de 20 es
de U$S 1.50.
Eso es lo que vamos a ahorrar por
semana si fumamos una caja menos en ese período. ¿Parece poco no? Te parecerá
que por ese monto preferís seguir “disfrutando” del placer de fumar una caja más.
Avancemos otro poco.
Ese dólar y medio semanal que nos
ahorramos, si se lo pone a trabajar supongamos a una tasa del 10% anual (tasa
promedio que se obtiene de invertir en la bolsa de valores de EEUU, lo que
puede ser posible obtener desde Argentina via el cedear SPY), al cabo de 40
años se llegará a la suma de U$S 42.000.
Es decir, a la edad del retiro,
eso en lo que nadie piensa porque parece falta mucho, podrás contar con un
capital para esa etapa de tu vida que se fue formando casi sin que te dieras
cuenta. Es más, ese capital se fue formando gracias a cuidar tu salud con una
caja menos de cigarrillos a la semana.
Pero sé que todavía te sigue
pareciendo lejano pensar de acá a 40 años y quizás todavía sigas prefiriendo
esa caja de cigarrillos más a la semana. Tu sesgo del presente te sigue dando
lucha.
Qué pasaría por ejemplo si
duplicamos la tasa de ahorro ahora con dos paquetes menos por semana, es decir ahorraremos
U$S 3 y muchos más problemas de salud.
En este caso, luego de pasados
los 40 años el capital final resultante será de U$S 86.000. También podemos ver
cuántos años necesitas realizar ese aporte de dos cajas de cigarrillos para
llegar a los U$S 42.000 que calculamos antes, y para ello necesitaremos 30
años.
Y así podemos ir jugando con el
ejercicio. Si por ejemplo en los meses de aguinaldo (junio y diciembre) somos
capaces de aportar el valor de 4 cajas, es decir U$S 6, el monto final obtenido
al cabo de 40 años asciende a más U$S 90.000.
Cuánto antes empieces, y cuánto
más puedas destinar a invertir, más temprano lograrás alcanzar esa sensación de
libertad financiera que te va a permitir llevar la vida que soñas. Como verás,
la suma que se puede destinar a invertir no te quita poder de disfrute en el
ahora, lo que se busca es poder seguir disfrutando del hoy sin que ello
implique hipotecar el mañana.
Esta estrategia solo tendrá por
propósito asegurarte un capital para el futuro, eso no quita que si tu
capacidad de ahorro es mayor que un par de atados de cigarrillos puedas hacer
otras inversiones, para otros objetivos y a rendimientos mejores. Como tantas
veces se dijo, las Finanzas Personales tienen el propósito de que uno vaya
cumpliendo todas las metas a lo largo de la vida, las de corto, mediano y largo
plazo.
Empezá de a poco con hacer el
ejercicio de asociar al futuro con la palabra libertad, y no con los términos
retiro o jubilación que resultan mucho menos motivantes. La libertad también
necesita recursos, y se los tenemos que empezar a proveer cuanto antes. Es más,
el hecho de ir diseñando tu futuro de esta manera te dará mayor seguridad y
tranquilidad para disfrutar de los placeres del presente sabiendo que no estas
arriesgando tu mañana.
De ahora en más cada vez que veas
un paquete de cigarrillos, una gaseosa o una golosina espero que no te acuerdes
de mi y sientas culpa al consumirlo, la intención solo fue mejorar tu salud
física y financiera.