Estrategia y Táctica en las inversiones

 


El objetivo de las finanzas personales es aplicar principios de las finanzas en general, para la gestión de los recursos de un individuo o una familia, a lo largo de toda la vida. De cumplir objetivos se trata.

Siempre que se tenga un objetivo claro se deberá contar con un plan. Poner en práctica ese plan significa seguir una estrategia la cual irá adoptando distintas tácticas que se ajusten a la coyuntura actual.

Una estrategia por lo general no se cambia, esta mas asociada al largo plazo.

La táctica en cambio es más concreta y asociada al corto plazo. Es la forma o el método que se llevara a cabo para seguir la estrategia y así lograr el objetivo.

La estrategia es global, abarca el todo del propósito a conseguir, Táctica son las partes o sub partes de la estrategia.

Así como en lo gerencial y en lo deportivo, en las inversiones seguir una estrategia y aplicar las tácticas adecuadas serán claves si queremos cumplir objetivos a lo largo de nuestras vidas.

 

 

Invertir es PROTEGER E INCREMENTAR UN CAPITAL EN EL TIEMPO.

Para invertir primero se necesita ahorrar. Sin ahorro no habrá qué invertir.

Y ahorrar es postergar consumo presente (que se pondrá a invertir) para consumir más en el futuro.

En contextos inflacionarios el poder adquisitivo de la moneda disminuye haciendo que difícilmente se pueda consumir más a futuro. La inflación se va comiendo poco a poco nuestros ahorros quitándonos poder de compra lejos de lo que era el objetivo de ahorrar.

Y si llevamos esto al contexto local actual, con niveles de inflación ya por encima del 100%, la posibilidad de un consumo futuro mayor se reduce considerablemente.

Por lo expuesto es que explicamos que el primer objetivo que buscamos al invertir es PROTEGER nuestro capital. En este contexto lograr mantener el poder de compra es no perder. Algo no menor para estos niveles de precios

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Otro evento que atenta contra nuestros ahorros y la capacidad de consumir más a futuro es el tipo de cambio.

La suba del dólar, mas tarde o mas temprano, se traslada a precios y esto se traduce en más inflación. Pero no es el único efecto nocivo que produce sobre sobre nuestros ahorros. Muchos de nuestros objetivos por los que ahorramos están ligados al valor de esa moneda. La compra de un inmueble, un viaje al exterior, etc., quedarán mucho más lejos de nuestro alcance si el dólar se dispara.

 

Al momento de invertir nuestros ahorros debemos prestar especial atención a estos dos eventos para, como primera medida, proteger el capital. Luego, siguiendo una estrategia y aprovechando los distintos ciclos de la economía se buscará incrementarlo. Con más capital podremos finalmente alcanzar los objetivos propuestos y llevar la vida que soñamos.

 

 

 

El contexto define la táctica

 

Hablemos un poco del contexto. La inflación es un problema global (nosotros lo acentuamos claramente). Durante el tiempo que duró la pandemia, los distintos bancos centrales alrededor del mundo se dedicaron a sostener la demanda inyectando dinero a los bolsillos de los consumidores. Al mismo tiempo que eso pasaba, la oferta no recibía ningún tipo de estímulo. Una demanda creciente y una oferta estancada desencadenaron esta inflación global.

¿Cómo deciden atacarla? Desalentando ahora el consumo. Subiendo las tasas de interés se logra que los consumidores encuentren más atractivo dejar el dinero invertido (en el banco por ejemplo) antes que seguir consumiendo. Esto en teoría le daría tiempo a la oferta para que recupere terreno perdido y la inflación lentamente comience a ceder.

 

En Argentina la tasa nominal anual que paga un banco por un depósito en plazo fijo a 30 dias es del 75%. Si el depósito se renueva todos los meses capitalizando el interés generado para que a su vez genere más dinero, lo que se llama interés compuesto, la tasa efectivamente obtenida al cabo de un año es del 107%.

Dado el bajo nivel de riesgo asociado a esta inversión, una tasa efectiva como la planteada comienza a ser atractiva. La relación Rentabilidad – Riesgo así las cosas, amerita una oportunidad a este instrumento que otras veces dejamos de lado por correr tan de atrás a la inflación.

Si estrictamente nos volcáramos a seguir bien de cerca la inflación, la alternativa más adecuada podría ser el Plazo Fijo con Ajuste UVA. De esa manera nos aseguramos de que la misma variable que ajusta los precios de los bienes que consumimos ajustará también nuestros ahorros. Ahora bien, el plazo mínimo de imposición para esta inversión es 90 dias y no 30 como el plazo fijo tradicional, hecho que le quita liquidez al instrumento.

Ademas de ser menos líquido, el plazo fijo UVA solo permite capitalizar interés, es decir beneficiarnos del interés compuesto, cada 90 dias y no 30. Otro punto a favor del tradicional dada esta estructura de tasas altas.

 

Dijimos que la táctica debe estar más ligada a hechos concretos y al corto plazo. La coyuntura nos lleva a pensar que EN ESTE MOMENTO debemos aprovechar la inversión en tasa (plazo fijo tradicional), al mínimo plazo posible y renovando siempre con capitalización de intereses.

A los amantes de la renta variable (acciones y cedears), les decimos calma. El proceso de alzas en las tasas de interés continúa y esta calma en la demanda podría desembocar en recesión. De corto plazo la oportunidad esta en las tasas y el largo plazo nos obliga ser selectivos con la renta variable, buscando aquellos sectores que pudieran estar atravesando el final de un ciclo pesimista para cambiar de dirección.

 

Aprovechar la coyuntura de altas tasas no será la única táctica a aplicar. Al final de este articulo debemos buscar un tatuador y tatuarnos en el brazo la palabra DIVERSIFICAR. Allí radica la clave no solo para no perder, sino también como estrategia para ganar.

 

Dijimos que el otro evento nocivo para nuestros ahorros es el tipo de cambio y no lo vamos a dejar de lado. Cada nueva medida que surge para contener la fuga de reservas del Central (cepos nuevos, dólar soja, dolar Qatar, etc.) lo único que viene a demostrar es que el tema reservas es un problema grave. Si bien de corto plazo el dólar podría no superar las altas tasas que pagan los plazo fijos, una estrategia que persiga una adecuada protección debe tener en cuenta estas señales. Más aun si se tienen objetivos ligados a la evolución de dicha moneda.

 

La táctica de corto plazo entonces deberá ponderar de igual manera la cobertura contra la inflación y el tipo de cambio. En ese punto, la protección contra el dólar podría estar dada a través de la dolarización directa de parte de nuestros ahorros via DÓLAR MEP (quienes aún no sepan de qué se trata es la manera legal -y muy fácil- de comprar más de 200 dólares).

 

Plazo Fijo tradicional y Dólar MEP es la táctica que pide el partido que estamos jugando hoy. Aquellos que piensan un poco más allá en el tiempo, pueden sumar una porción menor en activos argentinos que podrían estar dando una oportunidad para aprovechar los ciclos. En la bolsa existe una vieja frase que dice que el mejor Trade es el que duele… quizás Argentina pueda doler en el corto plazo dada la fase del ciclo que esta atravesando, pero con la estrategia y táctica adecuada se puede salir a ganar.

 

Ya tenemos la Estrategia y la Táctica. Solo nos falta pasar por el tatuador y estaremos listos para salir a la cancha.