Stock de Seguridad


La batalla mas larga de la historia tuvo lugar en Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial.

Fue durante esta batalla, a finales de 1942, que el ejército alemán mantenía una unidad de tanques en un prado a las afueras de la ciudad preparados para atacar.

En el preciso momento en que Alemania necesitó el accionar de los tanques surgió lo impensado. De los 104 tanques que conformaban la unidad, apenas unos 20 funcionaron.

Tiempo más tarde, cuando los ingenieros analizaron cuál fue la avería que impidió al ejército alemán utilizar todos sus tanques en un momento clave, descubrieron que el problema había sido la ruptura de los aislantes que recubrían los sistemas eléctricos de los tanques.

Durante las semanas que los tanques se mantuvieron inactivos en el prado, ratones de campo habían anidado dentro de los vehículos y se habían comido todo el aislante.

Ni al mejor ingeniero o diseñador de este tipo de tanques se le hubiese pasado por la cabeza pensar en una protección contra ratones de campo.

Alemania tenia la maquinaria más sofisticada del mundo en aquel momento. Parecía imposible que alguien pudiera derrotarlos… excepto unos cuantos ratones de campo.

Les damos la bienvenida a este nuevo artículo que comienza con esta breve historia de la batalla de Stalingrado, con la que buscamos representar el hecho de que cosas inesperadas ocurren constantemente. Se puede ser muy previsor, se puede planificar pensando en todos los riesgos posibles, pero siempre podrá pasar algo que no habíamos contemplado.

Evitar esta clase de riesgos desconocidos es imposible. No podemos prepararnos para algo que no podemos vislumbrar. Lo que sí podemos hacer es formar un Stock de Seguridad que nos sirva para echar mano de él cuando el imprevisto sucede, y de esta manera, atenuar el impacto y no perder la batalla.

En adelante veremos qué es un Stock de Seguridad y por qué es tan importante su existencia como base para una buena cartera de inversiones.


Colchón Financiero

El Stock de Seguridad, colchón financiero o fondo de emergencia, como más les guste, es aquella cantidad de dinero necesaria con la que se debe contar como resguardo antes de comenzar a invertir. Las finanzas personales contemplan este stock de seguridad y lo definen como algo NECESARIO dado que cumple la función de aportar, como su nombre lo indica, SEGURIDAD al inversor, antes de invertir su dinero.

Contar con un fondo de emergencia capaz de afrontar imprevistos (esperemos que no sean ratones de campo), aportará tranquilidad para afrontar aquellas situaciones de emergencia financiera que siempre se presentan a lo largo de la vida.

Este Stock de Seguridad es lo primero que se debe formar. No debemos empezar a invertir sin antes conformar ese colchón financiero. Lo ponemos en formato de regla entonces:


El Stock de Seguridad NO ES DINERO PARA INVERTIR. 

 

Debemos saber diferenciar entre los “ahorros” y el “fondo de emergencias”. Se ahorra para un objetivo concreto (comprar una propiedad, viajar, etc.); el fondo de emergencias en cambio se creará únicamente para hacer frente a imprevistos.

Hay quienes creen que tener un colchón financiero, sin estar invertido, es financieramente incorrecto. Por el contrario, contar con un Stock de Seguridad nos vuelve mejores inversores por muchos motivos.

Así como un equipo de fútbol no sale a la cancha con once delanteros, no debemos salir agresivamente con todo nuestro capital. Una buena defensa permite que los encargados de atacar hagan lo que mejor saben hacer sin tener que mirar para atrás preocupados por lo que pase cuando el rival tiene el control del balón 

-        Una vez que se cuente con el fondo de emergencia para imprevistos, eso nos dará seguridad y margen para animarnos a invertir en activos con algo de exposición a riesgo, en los que buscamos una rentabilidad mayor. El Stock de Seguridad en este caso actúa como una base firme sobre la cual podremos construir una cartera de inversiones sin miedo a los imprevistos.

-        En caso de presentarse imponderables, se podrá echar mano del Stock de Seguridad sin preocuparnos por las inversiones que quizás apuntaban a un largo plazo y carecían de la liquidez necesaria para afrontar ese gasto inesperado.

-        Nos evitará tener que recurrir a endeudamiento para calmar la urgencia. Tener que recurrir a un crédito cuando la necesidad apremia, nos puede llevar a tomar deuda cara y en condiciones desfavorables.

-        Como inversores deberemos buscar ser lo mas racionales posibles. Eso significa que no debemos dejarnos apoderar por las emociones en las decisiones de inversión. Invertir impulsados por las emociones casi siempre por lo general sale mal. Contar con un Stock de Seguridad nos aporta una cuota adicional de racionalidad toda vez que viene a darnos esa tranquilidad de saber que, ante cualquier imprevisto, sabremos cómo cubrir la urgencia sin salir corriendo de inversiones que pudieran acabar siendo ganadoras en el tiempo, pero que las emociones nos llevan a tomar apresuradas decisiones.

La misión del Stock de Seguridad no solo es otorgar tranquilidad financiera por si pasa algo imprevisto, sino construir la base para que nuestras finanzas puedan crecer de manera sostenida.

 

Características del Stock de Seguridad

El Stock de seguridad no es algo que pueda estandarizarse y que valga para todos por igual.

El colchón debe tener una cantidad que nos haga sentir cómodos. Y ahí va a estar jugando el perfil de cada uno, nuestra personalidad. Si alguien esta tranquilo teniendo un colchón que le permite vivir sin ningún ingreso durante 6 meses, imagínense cómo se sentiría si ese colchón fuera de 2 años.

Lo que queremos decir es que no hay una cifra o cantidad única. Por lo general la bibliografía recomienda mantener un Stock de Seguridad que permita mantener 6 meses de gastos fijos y variables aún cuando el ingreso se haya reducido a cero (quedarse sin trabajo por ejemplo, cierre por pandemia, etc.)

Esos seis meses que la bibliografía internacional recomienda, pasan por alto el efecto inflacionario que en países como Argentina hace que, lo que en un principio parece ser suficiente para seis meses, al cabo de un tiempo alcance solo para un mes. De ahí que el principal requisito no pasa por el monto, sino por el hecho de que debe estar a salvo de eventos nocivos para los ahorros como la INFLACIÓN y la DEVALUACIÓN.

La cantidad de ese colchón entonces no tiene una cifra determinada, sino que tiene que ser la que nos aporte TRANQUILIDAD. Y ya tranquilos, podremos pensar en invertir.

Otra cuestión a tener en cuenta es si se tienen o no personas a cargo. Muy distinto será el monto a resguardar si estamos solos o si tenemos una familia que sostener.

El cálculo del Stock debería, como dijimos, tener en cuenta los gastos fijos y variables.

Dentro de la categoría gastos fijos, entrarían el alquiler, los seguros, obra social, impuestos, servicios, colegio de los hijos, etc. El fondo de emergencia debería tener una suma que permita cubrir todos estos gastos por el periodo que nos deje tranquilos hasta recuperar la fuente de ingresos. Por supuesto además se deberá adicionar otros gastos variables como alimentos, movilidad, entre otros.

Si somos un perfil mas conservador podremos pensar en una protección de seis meses por ejemplo, ajustada por inflación. Y si se es más agresivo podría reducir el stock a tres meses de cobertura, también con ajuste por inflación.

En el caso de que se nos presente algún imprevisto que nos obligue a usar el fondo de reserva. O incluso si se nos da una oportunidad de esas únicas, que no se pueden dejar pasar, se puede usar parte del fondo siempre y cuando se tenga presente que una vez realizado ese consumo, se debe volver a formar el fondo de reserva.

 

¿Con qué formamos el Stock?

Con el Stock dijimos que no tenemos que buscar el objetivo de obtener una rentabilidad. La misión del Stock deberá ser la protección para eventos inesperados, y para eso, como no sabemos cuándo podrán suceder, deberá tener la característica de no desvalorizarse en el tiempo.

Teniendo en cuenta nuestra historia pasada y la mas reciente también, el stock de seguridad en Argentina deberá buscar cubrirse de la inflación y del aumento del dólar.

Pensar directamente en dolarizar el stock es una posibilidad concreta. Recordamos que existe la alternativa via Dólar MEP de convertir a moneda estadounidense cualquier suma de dinero, en forma legal y sin cepo.

Quienes prefieran en cambio tener parte del Stock bancarizado en pesos, recomendamos la opción del Plazo Fijo UVA que otorga una mayor protección que la alternativa tradicional en épocas de alta inflación. En el caso de los Plazo Fijos con ajuste UVA debe prestarse especial atención al hecho de que el plazo mínimo de constitución es 90 días, para evitar ese riesgo de iliquidez durante ese plazo, la recomendación pasa por optar por el UVA precancelable (permite su cancelación anticipada pasados los 30 dias aunque perdiendo los beneficios del ajuste por inflación), o bien, siguiendo la estrategia de dividir el capital en tercios tal como fuera explicado en un artículo anterior (https://momentumfinanzas.blogspot.com/2022/07/caucion-bursatil.html).

¿Dónde guardarlo?

Una vez formado el Stock de Seguridad viene la pregunta del millón: ¿Dónde lo guardamos?

Si hay algo claro respecto a la guarda es que, mas allá de que se llame “colchón de seguridad”, no debe guardarse bajo el colchón ni en ningún otro lugar de la casa. El fondo de emergencia debe estar lo más posible libre de riesgos.

Lo mejor podría ser tenerlo bancarizado o, aquellos que puedan, en cajas de seguridad.

No debemos olvidar que el destino dado al Stock debe reunir estos tres requisitos:

-        Tener disponibilidad

-        Libre de riesgo

-        Protegido de eventos como la inflación y la devaluación.

 

El Stock de Seguridad y las Finanzas Personales

Si alguna vez se plantearon como problema qué hacer con ese dinero que tienen parado sin hacer nada, como si todo tuviera que estar invertido todo el tiempo, es ahí que les decimos: No está mal tener ese dinero guardado “por si pasa algo”. Las Finanzas Personales lo tienen contemplado y le asignan un nombre, Fondo de Reserva. Así que no se sientan mal con ese dinero guardado como cobertura, siempre y cuando este a resguardo de eventos nocivos como la suba del dólar y la inflación. 

Llevar un orden en nuestras finanzas personales nos lleva, casi sin proponérnoslo, a ordenar nuestras vidas. Comenzando por formar un Stock de Seguridad, nos permitirá luego pasar a invertir nuestro dinero con paso seguro para alcanzar nuestros objetivos.

Quienes no cuenten aun con el Fondo de Reserva deberán comenzar a formarlo. Aquellos que ya cuenten con el Stock necesario, podrán pasar a una segunda etapa:

Empezar a invertir sin antes haber formado un fondo de reserva es como querer ponerse las zapatillas antes que las medias. Respetemos el orden que nos propone las Finanzas Personales, es el camino mas seguro para luego invertir en búsqueda de la libertad financiera.