Caución Bursatil


 

Estamos viviendo un clima de alta incertidumbre global, y ni que hablar local, que nos pone en estado de alerta con nuestros ahorros.

Los eventos que siempre son una amenaza en nuestro país, INFLACIÓN y DÓLAR, están tomando nuevamente un gran protagonismo por estos días y si no tomamos una actitud de cobertura para con nuestros ahorros, acabaremos perdiendo cada vez más riqueza y capacidad de consumo.

Nuestros ahorros invertidos a largo plazo deberán tener como objetivo esta protección ante la suba de precios y del dólar como mencionamos, y para eso el mercado ofrece distintos instrumentos nominados en moneda estadounidense y otros con ajuste por índice de precios. También existe la posibilidad de dolarizar directamente los ahorros por supuesto, para una cobertura aún mayor.

Pero… ¿Qué alternativas tenemos para nuestra liquidez de corto plazo? Para ese dinero que necesitamos usar en unos pocos días y que también se desvaloriza a estos niveles inflacionarios.

La alternativa más conocida por todos para nuestros ahorros de corto plazo es sin duda el plazo fijo en una entidad financiera. Una inversión casi libre de riesgo (decimos “casi” ya que a muchos nos tocó vivir el llamado “corralito” en 2001), que no esta expuesta a volatilidad y que al cabo de un periodo mínimo de 30 dias nos permite contar con los fondos depositados más el interés ganado.

La modalidad UVA, que tiene la ventaja de seguir mas de cerca a la inflación, tiene a su vez la desventaja inicial de la iliquidez dado que el plazo mínimo de inversión es 90 días (más sobre el final veremos por qué decimos “desventaja inicial”).

Otra opción líquida para nuestro dinero corriente son los Fondos Comunes de Inversión. Si bien existen muchos tipos de fondos, si nos concentramos en el corto plazo entendemos que no estamos dispuestos a asumir riesgos, por ello los fondos a mirar serán entonces aquellos más conservadores y líquidos del mercado. Los llamado Fondos Money Market por ejemplo, son una especie de cuenta remunerada (como la de mercado pago) que rinden menos que un plazo fijo tradicional pero aportan la ventaja de la liquidez inmediata sin tener que esperar 30 días. Para buscar un poco más de retorno se podría pensar en fondos de renta fija (bonos) pero ahí ya estaríamos añadiendo algo de volatilidad, cosa que para el corto plazo no es lo deseado.

Hasta aquí lo más conocido.

En el artículo de hoy queremos presentarles un instrumento que tiene el mercado para estos momentos de incertidumbre, en los que no sabemos qué hacer con la liquidez de cortísimo plazo.

Ante este contexto, nuestro dinero corriente que será utilizado en el corto plazo queremos que esté guardado en algo que nos dé:

-        Seguridad

-        Liquidez

-        Rendimiento

Ese lugar existe y se llama CAUCIÓN BURSATIL. Los invitamos a conocerlo.

 

Caución

 

Para explicarlo de una manera simple, la caución bursátil es como un plazo fijo tradicional, con la diferencia de que en lugar de tener que esperar 30 días como mínimo para hacernos de los fondos, los plazos a los cuales se puede hacer una caución van de 1 a 120 días. Si, así como leyeron, pueden hacer un plazo fijo a 1, 7, 10, 15 días, etc. El plazo que necesiten siempre que sea menor a 120 días.

Y no es solamente la duración mínima lo que diferencia a la caución bursátil de un plazo fijo, enunciaremos a continuación sus características principales, comparándolas con otros instrumentos ya conocidos. Comencemos.

 

-        Emisor. A diferencia de un plazo fijo que se constituye en una entidad financiera, la caución bursátil se hace en el mercado a través de cualquiera de las Sociedades de Bolsa legalmente constituidas y reguladas por la CNV. Este dato no es algo menor dado que, en caso de problemas con los bancos emisores, las cauciones no se verán afectadas.

 

-        Plazo. Sin duda la principal característica distintiva. Las cauciones pueden realizarse a un plazo mínimo de 1 día y máximo 120. Al vencimiento se puede volver a renovar la caución por el mismo u otro monto, y por el mismo plazo o uno diferente. Al vencer la caución, el dinero vuelve automáticamente a disposición del ahorrista sin que tenga que hacer nada especial (no hay que rescatar como sucede con los FCI ni vender como en el caso de los bonos o cedears).

 

-        Rendimiento. Al igual que los plazo fijos tradicionales, las cauciones pagan una tasa de interés que es pactada y conocida de antemano al momento de la constitución. Depende el plazo elegido será la tasa que pagará la caución (a menos días la tasa va a ser menor). Llegado el vencimiento, se acreditará el capital más los intereses obtenidos en forma automática. A diferencia de los FCI que su cotización varía día tras día, el inversor de una caución ya conoce de antemano el día que se le acreditará y el monto.

 

Seguridad. Las cauciones bursátiles tienen títulos como garantía, hecho que por ejemplo en 2001 les permitió no verse afectadas por el llamado “corralito” que sí afectó a los plazo fijos en las entidades financieras.

 

Aplicación. El uso que se suele dar a las cauciones es ser la herramienta que mantendrá esa liquidez que deberá usarse dentro de un mismo mes. Cuando uno conoce la fecha en la que deberá afrontar un determinado gasto (pago de la tarjeta de crédito, el alquiler, etc.), se puede hacer una caución bursátil a los dias necesarios para que el vencimiento coincida con la fecha que debe pagarse dicho gasto. No tendremos que acordarnos de rescatar ni hacer nada que implique perder tiempo, la caución se acreditará automáticamente y estará allí disponible para hacer el pago que queramos o, en su defecto, reinvertirla.

 

Monto mínimo. El monto mínimo para caucionar es $1.000.-

 

Esta caución que vimos es llamada Caución Bursatil Colocadora. Existe otro tipo de caución llamada tomadora (solo la nombraremos pero no la trataremos por ahora), que a diferencia de la vista no es para poner dinero a invertir sino para financiarnos.

 

Vayamos con algunas preguntas que podrían aclarar algunas dudas hasta aquí:

 

¿Caución o Plazo Fijo? La respuesta la debe definir el grado de liquidez deseada. Si queremos tener la flexibilidad de contar con los fondos en periodos menores a 30 días, la caución será el instrumento a elegir. Para períodos mayores, entre ambos instrumentos quizás podríamos inclinarnos por el plazo fijo ya que las tasas son algo mayores que las cauciones. La ventaja principal de estás últimas como dijimos, su carácter distintivo, es la liquidez de cortísimo plazo, y es por eso que pagan una tasa algo menor.

 

¿Caución o Fondo Común de Inversión (conservador)? En ambos instrumentos encontraremos la posibilidad de tener liquidez en plazos menores a 30 dias, así que por ese lado estamos en igualdad de condiciones. Incluso por rendimientos, ya que los FCI de money market al igual que las cuentas remuneradas tienen un rendimiento muy similar a las cauciones. La ventaja que podríamos citar a favor de la caución es que, llegado el vencimiento de la misma, a primera hora del inicio del día ya se cuenta con los fondos disponibles (capital mas interés), en tanto que para los FCI debemos esperar la apertura del mercado y efectuar el rescate de los fondos. Quienes no estén familiarizados con los Fondos de Inversión puedan encontrar a la caución como algo más amigable dado su parecido a los plazo fijos. Merece la pena destacar que este análisis vale para periodos menores a 30 dias, para plazos mayores podríamos mirar otros Fondos con algo más de rendimiento que los vuelve más atractivos.

 

Acerca de los Plazo Fijos UVA

Hablamos de algunas ventajas de las cauciones bursátiles para el dinero colocado a plazos menores a 30 días. Pasado ese plazo, los inversores más conservadores podrán evaluar otras alternativas con un poco más de rendimiento.

Para los amantes del Plazo Fijo UVA, les dejamos una estrategia a adoptar para tratar de llevar algo de liquidez a un instrumento que, de movida, es bastante menos líquido que el plazo fijo tradicional.

El Plazo Fijo UVA tiene un plazo mínimo de 90 días (existen los precancelables pero en caso de ejecutar la clausula de cancelación anticipada se pierden los beneficios del UVA).

Para inyectarle algo de liquidez a este instrumento, la estrategia pasa por dividir el capital en tercios. Veámoslo mejor con un ejemplo.

Supongamos que se cuenta con un capital de $300.000.- Si se colocara todo junto ese capital en un solo Plazo Fijo UVA, deberemos esperar 90 días para su vencimiento y ahí nuevamente renovarlo por 90 días más y así sucesivamente. De esta manera solo contaremos con el dinero disponible cada 90 días.

La propuesta en cambio es dividir en 3 ese capital inicial. Hacemos de esta manera 3 Plazo Fijos UVA de acuerdo al siguiente plan:

El primero de ellos, por $100.000, lo haremos con vencimiento a 90 días.

El segundo, también por $100.000, lo haremos con vencimiento a 120 días.

Los últimos $100.000, lo haremos con vencimiento a 150 días.

Luego, en la medida que cada uno de los plazos fijos vayan venciendo, los iremos renovando siempre por el plazo mínimo de 90 días, a los 3. ¿Qué conseguimos con esto?

Que luego de los primeros 90 dias del primer plazo fijo, de ahora en más todos los meses tengamos un vencimiento. Cada 30 días ira venciendo un plazo fijo UVA y eso nos dará algo de liquidez sin tener que esperar los 90 días que nos imponía en caso de no haber dividido en tres el capital inicial.

 

Para terminar

 

Entendemos que para muchos puede resultar exagerado buscar hacer rendir el dinero corriente que se utilizará dentro de un mismo mes. Pero en contextos de alta inflación y hasta de falta de precios como los que estamos viviendo, los pocos precios que hay en la economía crecen a una velocidad mucho mayor que la periodicidad mensual. Todo aquello que se pueda hacer para cuidar nuestras finanzas deberá verse como una herramienta de protección ante eventos muy nocivos para nuestros ahorros que tanto nos cuestan conseguir y mantener.

Conocer los distintos instrumentos existentes en el mercado nos amplia el abanico de selección. Hay para todos los gustos y perfiles, lo que no debemos hacer es quedarnos inmóviles y dejar que ese ladrón silencioso llamado INFLACIÓN se vaya quedando poco a poco con nuestro ahorro.