Una mina de oro
Introducción
El contexto local e internacional
nos lleva desde hace un tiempo a buscar estrategias de cobertura que protejan
nuestros ahorros de eventos como la inflación, el alza del tipo de cambio, y
las crisis financieras globales.
En esa búsqueda de protección
recurrimos a la historia. Nos fuimos hacia atrás en el tiempo analizando
distintos momentos en donde el mundo tuvo que enfrentar situaciones de alta
inflación como la que estamos atravesando, tratando de detectar algún activo
que haya tenido un buen desempeño en ese contexto.
En ese recorrido por la historia,
dimos con alguien que supo actuar como refugio ante la inestabilidad de los
países, mercados, monedas y bancos. Se trata del ORO, y vamos a analizarlo.
El oro y la relación con el
contexto
Por siglos el oro ha sido un
activo que ha servido como refugio ante estas circunstancias: derrumbes en las
principales Bolsas, conflictos bélicos, contextos inflacionarios y crisis
financieras globales.
El oro opera a veces como moneda, otras veces como commodity y en la mayoría de las veces como reserva de valor. Debido a esta característica y a su baja correlación con otros activos financieros, el oro tiene buenas propiedades de diversificación que permiten equilibrar mejor una cartera de inversión en tiempos de incertidumbre.
Evaluemos un poco el contexto
actual. La nueva pandemia como ya vimos en un artículo anterior es la
inflación. Estados unidos viene reportando en lo que va del 2021 una inflación
del 6.8%, la mayor en 30 años. Europa viene reflejando también números récords con
España a la cabeza quien ya puso en agenda a la suba del índice de precios como
el principal problema a atacar en la región. En el plano local, Argentina aún
con una política de precios cuidados viene superando el 52% de inflación
interanual, y se estima que para el año entrante se pueda alcanzar el 60%.
El problema de la inflación es
global y ya es tema de discusión en todo el mundo. La Reserva Federal de los
Estados Unidos (FED) ha anunciado que comenzará este 2022 con un programa de
quita de estímulos (algo similar a lo que aquí seria dejar de emitir) y con
tres subas escalonadas en su tasa de interés como medidas para reducir los
índices de precios al consumidor.
Es acá donde suele presentarse en
ocasiones el problema de la “sábana corta”. Si tiramos mas de un lado dejamos
el otro extremo al descubierto. Y así sucede con la suba de tasas y la
inflación. Hacer que sea más atractivo ahorrar via tasas mas altas y dejar de
consumir, puede llevar a una reducción en los números de la inflación en EEUU
como se busca. Pero el otro extremo de esta sábana corta es que un menor
consumo de bienes y servicios es una menor demanda, por ende una oferta
afectada. ¿Y quien es la oferta? Las empresas. Estas empresas se van a ver amenazadas
por menos ventas y a la vez un encarecimiento del crédito producto del alza en
las tasas. Los mercados financieros, el mercado inmobiliario, los países
emergentes que deberán pagar mayores costos, las empresas de servicios
energéticos, todos se verían afectados por esa política antiinflacionaria. Se esta frente al dilema de subir tasas para frenar la inflación, sabiendo que esto afectará a las empresas que aún no han terminado de sobreponerse a los embates de una pandemia que lleva mas de dos años.
La FED sin duda esto lo sabe, y
seguramente no querrá tener que afrontar una nueva crisis global. ¿Qué hacer
entonces?
Ese será, por suerte, problema
para la FED. Para nosotros, los inversores de a pie que buscamos proteger
nuestros ahorros y en la medida de lo posible incrementarlos en términos
reales, nos queda conocer este contexto y en función a la historia analizada
incorporar cobertura a nuestra cartera. Ya todos sabemos lo que la inflación le hace a nuestros ahorros y no debemos quedarnos de brazos cruzados sabiendo que
nos espera un 2022 con grandes subas de precios.
El oro y la suba de tasas
Por lo general se suele decir que
cuando la FED tiene en sus planes subir las tasas de interés, los principales
beneficiados son los bancos. Estos pasarán a ganar más via spread de tasas,
cobrando créditos más altos, y eso se reflejará en sus próximos balances. Por
el contrario las que podrían ser perdedoras en un contexto de suba de tasas son
las compañías en crecimiento, que son las principales tomadoras de créditos.
Estas verían incrementado su pasivo producto del alza en el costo de
endeudamiento. Entre las compañías afectadas negativamente, las de crecimiento,
se suelen encontrar a las tecnológicas.
Ahora bien, dicho esto, ¿Por qué
entonces no hicimos un articulo destinado a bancos en lugar de al oro? La
respuesta esta dada por la situación particular actual. Como se explicó, se
está en medio de una situación de inflación mundial muy elevada, con emisión
monetaria récord y mercados en niveles máximos, todo producto de una pandemia
que comenzó a fines de 2019 y cuyos efectos aún persisten. Si se quiere atacar
la inflación reduciendo emisión y subiendo tasas como históricamente se hizo,
eso sin dudas va a afectar a todo el mercado e indirectamente también a los
bancos quienes se encontrarán con problemas de cobranzas si la crisis se agudiza.
Si agregamos a esta contexto el hecho de nuevas cepas apareciendo, las
posibilidades de la FED de ajustar su política monetaria se reducen. Llamémosle
como más nos guste, "estamos entre la espada y la pared", o problema de la "sábana
corta", el caso es que los responsables de los principales países del mundo
deberán tomar medidas y aunque parezca algo lejano, todo repercute en nuestro
bolsillo.
En situaciones “similares”, fue
el oro quien supo tener el mejor desempeño. Basta con nombrar la década del
70 en Estados Unidos en donde se dio un proceso pleno de suba de tasas para
calmar la inflación, y fue esa década justamente donde el oro tuvo su mejor
rally alcista.
El planteo no es si el oro le va
a ganar a la bolsa, al plazo fijo, al dólar o a los inmuebles. La idea pasa por
incluir el oro en la cartera de inversión como un activo que aporte
diversificación y que tenga un carácter defensivo, ya que históricamente, en
momentos como los que vivimos actualmente, ha tenido un buen comportamiento.
Invertir en oro desde
Argentina
Tiempo atrás invertir en oro
desde Argentina era complicado. Sólo se contaba con la posibilidad de comprar
oro físico y muy pocos lugares lo ofertaban. La barrera de entrada y salida
para comprar el metal no eran sencillas tampoco, precios mínimos elevados, comisiones,
guarda del físico, conocer sobre el tema, etc.
Hoy en día existe la posibilidad
de invertir en oro desde Argentina, y con pocos pesos, en activos muy ligados al valor
del dólar. Esta posibilidad de la que hablamos es a través del instrumento
CEDEAR. En este caso, nos referiremos a los cedears de empresas mineras de todo
el mundo que cotizan sus acciones en el mercado de Estados Unidos, lejos del
riesgo local argentino.
Como siempre destacamos de los
cedears, se trata de una inversión que si bien es en pesos, su cotización está
en función al dólar, es decir, es una manera de dolarizar nuestros ahorros para
no perder ante una eventual suba del tipo de cambio.
Mencionemos algunas mineras que
cuentan con cedears para así incorporar algo de oro a la cartera:
Barrick Gold: Con sede en
Toronto, Barrick Gold es uno de los productores de oro más grandes del mundo y
opera minas en América del Norte, América del Sur, Australia y África. De las tres mineras presentadas, es la mas conservadora.
Yamana Gold: Productor de
metales preciosos con sede en Canadá con producción de oro y plata.
Harmony Gold: Es una
empresa de exploración y extracción de oro que opera en Sudáfrica y Papua Nueva
Guinea (PNG). Sin duda se trata de la compañía minera con mas volatilidad de las tres.
Se puede incorporar cualquiera de
estas tres ideas presentadas en cedears ligados al oro, con una ponderación
total dentro de la cartera de aproximadamente un 5%, como mucho un 10%.
Si quieren conocer más acerca de
estas empresas no duden en consultarnos y profundizaremos juntos.
Para finalizar, y con el objetivo
de poner en imágenes lo mencionado respecto a la correlación entre el oro y los
índices de los mercados financieros, veremos a continuación un gráfico
comparativo del rendimiento de la minera Barrick Gold y el índice SP500 (el
principal índice bursátil de EEUU), en el cual se pone en evidencia cómo el oro
se mueve en el sentido opuesto al índice en la mayoría del tiempo.
Se trata de un gráfico que abarca
muchos años para tener información completa y con respaldo.
Barrick Gold vs SP500.
Cuando el SP500 dibuja un rally claramente alcista la cotización de Barrick Gold cae. Por el contrario, las pocas veces que el índice estadounidense corrigió a la baja, las acciones de la minera canadiense tuvieron su momento alcista.
Si nos posicionamos en el momento
actual vemos que estamos en un máximo histórico de los índices bursátiles. El contexto
económico global ya lo planteamos. ¿Qué podríamos esperar si los mercados
financieros empiezan a corregir a la baja? ¿Estaremos en el inicio de un proceso alcista en el oro?
👉 Es momento de ponerle un poco de "brillo" a su cartera .