INTERES COMPUESTO
INTERES SIMPLE E INTERES COMPUESTO
Si
bien quizás los conozcas, te puede llegar a sorprender este ejemplo práctico y querrás
cuanto antes empezar a invertir con esta nueva fórmula.
INTERES SIMPLE vs INTERES COMPUESTO
El
interés simple calcula el rendimiento siempre sobre el capital inicial. Una
vez obtenida la ganancia ésta se retira, y los siguientes intereses vuelven a
calcularse sobre el capital con el que se comenzó.
El
interés compuesto por el contrario, reinvierte los intereses obtenidos
sumándolos al capital, obteniendo de esta manera un nuevo capital (más grande)
sobre el que se calcularán los nuevos intereses. De esta forma, al calcular
interés sobre un capital mayor, los intereses serán también mayores en cada
periodo.
Se
suele comparar al interés compuesto con la figura de una “bola de nieve”, en
donde a medida que se rueda cuesta abajo la bola se hace cada vez más grande
(capitalizando los intereses). Al principio, el crecimiento es lento, pero a
medida que la bola sigue rodando la velocidad se acelera haciendo que adquiera
cada vez mayor volumen.
Hasta
aquí en forma muy sencilla la teoría del interés simple y compuesto. En los
párrafos siguientes vamos a mostrarte cómo podés aprovecharte de los beneficios
del interés compuesto en el mercado de capitales, y comenzar a formar esa bola
de nieve que te genere cada vez más capital y rendimiento en el tiempo.
Comencemos
con un ejemplo:
En el caso del interés simple, al final de cada año recibirá la suma de $1.000 en concepto de intereses, los cuales retirará y cada nuevo año el interés volverá a ser de $1.000.- Esto sucede así porque al utilizar interés simple, los intereses se calculan siempre sobre el capital inicial lo que da como resultado tener una ganancia constante año a año.
En el caso del interés compuesto, los
$1.000 pesos que obtiene Juan al final del primer año los va a reinvertir, es
decir, los suma al capital original de $10.000 que tenía, y ahora esos $11.000
al 10% van a generar un interés de $1.100 en el segundo año. Para el tercer
año, Juan sumará esos $1.100 al capital pasando a engrosar la suma de $12.100
que será la nueva base de cálculo para los intereses del tercer año.
Dicho de una manera mas sencilla, con el interés
compuesto se pone a trabajar el dinero que se gana con el capital. Los
intereses generan a su vez intereses, en tanto que con el interés simple los
intereses obtenidos se retiran dejando solo el capital inicial como generador
de ganancias.
En los primeros años vemos que ya hay
diferencias, pero no son abultadas. La bola de nieve recién esta comenzando a
formarse y girar lentamente. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo esas
diferencias pasan a ser cada vez más grandes, hasta el punto de que en el
último año con el interés compuesto Juan estará generando un interés de
$15.863, en tanto que con el interés simple seguiría obteniendo los mismos
$1.000.-
Si sumamos las cantidades obtenidas en ambos casos, vemos cómo en el caso del interés simple Juan termina con $40.000 ($10.000 iniciales y 30 pagos de $1.000 cada año) y que en el caso del interés compuesto termina con un monto acumulado de $174.494 ($10.000 de inicio y $164.494 de intereses). La diferencia es muy llamativa como puede verse en la siguiente tabla.
EL INTERES COMPUESTO EN EL MERCADO DE CAPITALES
Ahora que conociste o refrescaste el concepto del
interés compuesto, te vamos a explicar cómo sacarle el máximo provecho en el
mercado de capitales.
En el ejercicio visto, Juan comienza con un
ahorro de $10.000 iniciales. Podría haber decidido dejarlos en su caja de
ahorros, ponerlo a plazo fijo, o invertirlos en una cartera equilibrada en el
mercado de capitales.
En el corto plazo, si supongamos Juan necesita
contar con esos fondos en unos pocos meses, quizás sea aconsejable no
exponerlos a riesgo alguno y mantenerse por fuera de los mercados. Ahora bien, cuando
hablamos de incrementar un capital en el tiempo, dejar los ahorros en la cuenta
del banco o incluso a plazo fijo, va a hacer que la inflación vaya comiendo mes
tras mes esos ahorros (aún los puestos a tasa de interés), haciendo que
disminuya la capacidad de consumir más a futuro de Juan.
Ni hablar en un contexto como el actual en donde
la inflación pasó a convertirse en una pandemia, y con Argentina que suele
amplificar este tipo de efectos. Dejar el dinero parado, o incluso a interés,
es perder capacidad de consumo.
Los $10.000 invertidos en el mercado de capitales pueden tener dias, o hasta meses malos, pero la lección de la historia es que las acciones superan prácticamente a todo a lo largo de décadas. Para esto, es necesario aprovecharse del interés compuesto con estas tres estrategias a aplicar:
- NO RETIRAR LOS RENDIMIENTOS. Históricamente el rendimiento anual promedio de la bolsa de valores de EEUU es del 10% (en dólares). Dicho esto, y volviendo al ejemplo de Juan, los $10.000 puestos a invertir en dicho mercado nos darían un resultado al cabo del primer año de $11.000 ($10.000 del capital inicial más $1.000 del rendimiento de la cartera). Al iniciar el segundo año, continua con esos $11.000 (sin retirar el rendimiento) que al 10% anual de rendimiento promedio que mencionamos reportará un monto total de $12.100 para el segundo año, y así sucesivamente. Sin tocar nada el interés compuesto hará solo su trabajo de ir formando progresivamente la bola de nieve que acrecienta el capital.
- 2. REINVERTIR DIVIDENDOS. Existen empresas que pagan dividendos a sus accionistas. En estos casos, cuando se cobran estos dividendos la estrategia deberá ser reinvertirlos en la cartera de inversiones para que a su vez pasen a generar nuevos rendimientos.
- 3. APORTES PERIÓDICOS. Aquí te presentamos quizás el punto clave que hace sacarle el mayor provecho al interés compuesto en una cartera de inversiones. Mes tras mes, lo que se pueda destinar a sumar a la cuenta de inversión acabará sumándose al capital y generará nuevos rendimientos que se sumarán a los anteriores. Así como en los dividendos recomendamos reinvertirlos, aquí la estrategia será pagarte a vos mismo en forma periódica y destinar ese pago a la cuenta de inversión para que el interés compuesto haga su parte del trabajo.
De
esta forma, si al cuadro anterior le sumamos una tercera columna con
aportaciones mensuales de tan solo $100 veamos cómo cambia:
Si en lugar de realizar aportes mensuales de $100, lo hiciéramos de $200, el monto final resultante sería de $210.165,45. Y si fuera de $500 (que tampoco es tanto) la suma final seria $263.672,58.- ¿Qué opinas, vale la pena pagarte a vos mismo no?
Una vez que se comprende el concepto del interés
compuesto pasa a cobrar sentido la importancia de realizar aportes mensuales a
tu cuenta de inversión, por mas poco que te parezca el aporte, cada nueva
imposición será un poco más de nieve que le dará más volumen a la bola.
No realizar retiros, reinvertir dividendos, hacer
aportaciones periódicas y el tiempo, que actúa como una fuente de alimentación
automática del crecimiento financiero, son las claves para lograr lo antes
posible la libertad financiera.
Para poder hacer las aportaciones mensuales
primero hay que saber ahorrar, sino no habrá nada que aportar. En este sentido
recomendamos pagarte a vos mismo primero apartando parte de tu ingreso en el
mismo instante que lo cobras, y destinarlo a tu cuenta de inversión.
¡Ahorra antes de gastar, no después de gastar!
Por último, lo ideal es comenzar con suficiente
tiempo como para que el interés compuesto tenga margen de actuación. Si todavía
no lo hiciste, no sigas postergando la decisión de comenzar a invertir, es
momento de comenzar a hacer rodar tu bola de nieve.