Historias para invertir
Creo que tendría unos ocho años cuando en Lobos íbamos con mis amigos a la panadería de Vilano en mi barrio (los que son de pueblo entenderán que a los negocios se los llama por el apellido del dueño y no por el nombre comercial), donde la docena de facturas traía catorce y no doce. Pero el beneficio no quedaba solo ahí. El mismo dueño, Vilano, era quien te atendía y si veía que el cliente era un niño te cobraba primero y te dejaba luego servirte sólo las catorce facturas mientras él se iba para adentro a la cuadra. El desafío nuestro era ver cuántas facturas podíamos meter en la bolsa. Creo que el récord lo tuvimos con mi amigo Matías con diecisiete.
Con el tiempo nos enteramos de que Vilano siempre supo que los niños trataban de llevarse más facturas de las compradas, pero con tal de que todos los chicos del barrio siguiéramos eligiendo su panadería aceptaba esas reglas del juego sin más. Incluso se podría decir que era su estrategia para captar y retener a los mini clientes.
No sé si eran las mejores facturas, pero siempre esperábamos ese momento para ir a lo de Vilano y no concebíamos de ninguna manera la posibilidad de comprar en otra panadería.
En el mismo barrio y a tan solo unas pocas cuadras de distancia estaba lo de Laveglia. Una despensa atendida también por su dueño, por supuesto de apellido Laveglia (desconozco si tenía nombre comercial).
Esa despensa tenía una particularidad. Había instaurado los “Jueves de Sándwiches”. ¿De qué se trata? Aquellos niños que fueran a hacer un mandado a lo de Laveglia un jueves, se llevarían de regalo un sándwich de mortadela preparado en el momento por el mismo dueño.
El único día de la semana en el que mi mamá escuchaba decirme: “ma… ¿necesitas que te vaya a comprar algo?”, era el jueves. La verdad es que no se si era tan rico el sándwich, o si me gusta tanto la mortadela, el caso es que era un momento lindo el que se pasaba los jueves porque hasta me encontraba con mis amigos del barrio haciendo los mandados.
Seguramente estas historias te habrán recordado algunas parecidas que te han tocado vivir. ¿Por qué te las conté? Porque así como Vilano y Laveglia supieron captar a los niños para atraer esa demanda y así lograr una clientela fiel cuidando su negocio, algo parecido debemos hacer nosotros en nuestro rol de inversores.
Los que buscamos invertir a largo plazo intentamos todo el tiempo descubrir cuáles serán los negocios del futuro que nos puedan hacer ganar mucho dinero. Siempre parados sobre nuestros zapatos, con nuestra visión e imaginación, buscamos esos productos o servicios que creemos van a ser furor el día de mañana. Por más que nos esforcemos en diseñar ese escenario futuro no somos adivinos ni tenemos una bola de cristal que nos permita conocer qué se demandará. No lo sabemos. Pero sí sabemos algo y es muy importante, sabemos quiénes serán esos consumidores el día de mañana: Los niños. Y es ahí donde debemos salirnos de nuestros zapatos y de nuestra visión.
Debemos ser capaces de escuchar y sobre todo mirar a los chicos que nos rodean ya que los niños de hoy serán los grandes y fieles consumidores de mañana. Identificar qué los atrae, los divierte, y en qué estarían dispuestos a gastar sus ahorros por ejemplo, nos va a dar la pauta de por dónde pueden pasar los negocios del futuro.
Así que ahora además de mirar a los niños y a los jóvenes de nuestra familia como padres, hermanos mayores, tíos o amigos, les vamos a prestar una especial atención pero con vista y oídos de inversor.
En otras notas de este mismo Blog te hablé de mi hijo Manuel de diez años. Manuel es como la mayoría de los chicos de hoy a esa edad, le interesa mucho el deporte, la tecnología y todo lo que una pantalla le pueda proveer como entretenimiento o respuesta a dudas de manera instantánea. Y la duda que tenga ya no se escribe en un buscador, directamente se le pregunta al teléfono quien te responde con identificador de voz.
¿Qué es lo que veo cuando lo miro a él y a sus amigos? Por ejemplo que estarían dispuestos a pagar para mejorar la apariencia de los personajes en sus juegos o para quitar la publicidad que interrumpe los videos de sus YouTubers favoritos.
Aceptarían también pagar un precio mayor sólo por el hecho de pertenecer a una marca de prestigio como por ejemplo el mundo Apple, y sus Iphone que parecen ser un camino sólo de ida.
En lo deportivo pero también relacionado con la tecnología, la comunicación y la interconexión que existe en la actualidad lleva a que los niños de hoy tomen más partido por un equipo de la Premier League por ejemplo (La liga inglesa de futbol), que por los equipos locales. Basta con solo mirar cómo van vestidos los chicos a los cumpleaños de futbol y vas a ver más camisetas de afuera que de Argentina. No te extrañe que dentro de unos años cuando le preguntes a un niño de qué club es hincha, te diga del Arsenal de Inglaterra (mi hijo mira los partidos de River y del Arsenal por igual, con la misma pasión). ¿Sabés qué botines se quiso comprar? Nike, como los que usa el capitán del Arsenal. La publicidad que lleva en la camiseta es de la aerolínea Emirates, ¿te cuento por qué aerolínea le gustaría viajar algún día? Y ni que hablar del corte de pelo (por suerte no tiene como ídolo a Arturo Vidal).
Los jóvenes de hoy tienen intereses muy diferentes que a veces nos cuesta ver y entender a quienes somos de otra generación. Te propongo empezar a mirar esos intereses y repasar qué empresas de la actualidad hacen lo que ellos buscan.
La Inteligencia artificial: La rama de la tecnología que se enfoca en crear máquinas que pueden hacer tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como aprender, razonar, resolver problemas y reconocer patrones en datos. En ese campo podemos mencionar compañías como Google, Microsoft, Nvidia, Meta, Apple, Globant, Amazon.
La economía colaborativa: Uno necesita algo, otro lo tiene, y la tecnología los une. Sin intermediarios. Compañías como Airbnb, Uber, Amazon, Mercado Libre son ejemplos de esta forma de economía.
El cuidado del medio ambiente: Por suerte los jóvenes son cada vez más responsables por cuidar el medio ambiente y mucho más que nosotros los adultos. Como empresas ligadas a las energías limpias podemos citar a Tesla y Lithium Americas Corp., First Solar, entre otras.
La Biotecnología: La biotecnología es eso que llegó para mejorar la calidad de vida de las personas para que vivan más y mejor. Por mencionar algunas empresas podemos decir: Pfizer, Biogen, Moderna, Gilead, etc.
Gaming. A muchos adultos nos puede hacer ruido escuchar a niños decir que cuando sean grandes quieren trabajar de jugar profesionalmente videojuegos. Es una realidad. Empresas ligadas al sector son: Sony, Microsoft, EA Sports, Roblox, Nvidia, por mencionar algunas.
La lista puede seguir pero te dejo trabajo a vos de mirar a los niños de tu familia. El mío ya me dijo que tiene hambre.
El camino empieza por observar a los más pequeños y sigue por identificar a las empresas que satisfacen esas necesidades e invierten en el desarrollo del sector y en potenciar su marca. Mientras los observas, podes igual ir por unas facturas o prepararte un sándwich de mortadela aunque no sea jueves, la casa invita.