La regla de Noe
Litio, petróleo y gas (Vaca
Muerta), cobre, pesca, soja, carne… son algunas de las actividades que podrían
generar no solo autoabastecimiento sino también millones de dólares para
Argentina producto de exportaciones.
La clave pasará por fomentar una
política que favorezca las exportaciones y que Argentina pase a ocupar un lugar
clave en la cadena global de las actividades mencionadas.
Sin duda que nada de todo esto se
logra de la noche a la mañana y los beneficios traspasarán varios gobiernos. Tenemos
la ventaja de tener todos esos recursos, pero esa ventaja se convertirá en una
oportunidad real si de una vez por todas trabajamos el presente con visión
estratégica y no con una óptica cortoplacista de un gobierno de turno.
A veces las crisis generan
oportunidades para quienes saben aprovecharlas. La guerra Rusia – Ucrania abrió
una ventana para otros participantes del sector energético que Argentina no
pudo aprovechar por no haber tenido su estructura adaptada a tiempo, en ese
caso crisis no fue oportunidad, sino más bien un costo de oportunidad y muy
alto. Pero los problemas continúan a nivel global en muchos de esos sectores en
los que podemos llegar a tener potencial si los sabemos aprovechar.
El mundo nos sigue dando
oportunidades, aprovecharlas o no estará en función de las decisiones que se
tomen hoy.
Quizás te pase que al leer estas
líneas coincidas con que ojalá algún gobierno, del color que sea, tome medidas
en el presente pero con una visión a futuro. Que entiendan que nuestro presente
es el resultado de las decisiones pasadas, y que el futuro estará en función de
las decisiones presentes.
Aquellos que tienen en sus manos
el poder de tomar hoy las decisiones que afectarán el futuro de todos, deberían
tener todas estas frases grabadas a fuego:
“El futuro
comienza hoy, no mañana”.
(Juan Pablo II)
“Me interesa el
futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida”.
(Woody Allen)
“Cada vez que
tomas una decisión, cambias el futuro”.
(Deepak Chopra)
“Que los sueños de
tu pasado sean la realidad de tu futuro”.
(Jimmy Hendrix)
“La mejor manera
de predecir el futuro es creándolo”.
(Peter Drucker)
“Procuremos más
ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado”.
(Miguel de Unamuno)
Coincidís en que necesitamos un
pensamiento mas a largo plazo, ¿no?
Ahora bien, ¿Y por casa cómo
andamos? Nos referimos a cómo tomas tus decisiones financieras a diario: ¿lo
haces planificando a futuro con una visión a largo plazo o, al igual que muchos
gobiernos, solo pensas en el día a día? ¿Sos como individuo el reflejo de la
sociedad que criticas o sos como te gustaría que fuera?
Warren Buffett, el
multimillonario inversionista estadounidense, tiene una regla de inversión que
supo aplicar a tiempo para posicionarlo hoy en ese lugar de privilegio, “LA
REGLA DE NOE”, la cual define con esta frase:
“Predecir la
lluvia no cuenta, construir el arca sí”.
Con esta frase quiere explicar la
importancia de estar preparados para los eventos inesperados que pueden venir, y
que no hacemos nada solo con mirar hacia adelante si no tomamos acción en el
presente. Debemos empezar a actuar, y que el futuro nos encuentre preparados.
Pero esta regla no solo aplica
para lo inesperado. Nos animamos a agregar al razonamiento de Buffett el hecho
de que muchas veces sabemos que algo va a suceder, esperamos que tarde o
temprano una situación se de, pero como falta mucho tiempo terminamos
postergando la decisión de comenzar a actuar. Y, ¿Cuándo comenzamos a tomar acción?
Cuando el hecho que parecía lejano se torna presente y nos encuentra con el arca
sin construir. Por eso creemos que la regla de Noe no solo aplica para lo
inesperado sino también para lo esperado.
Si sos joven y estas leyendo esta
nota, seguramente sabrás que llegará el momento de tomar decisiones del tipo: “¿trabajo
en relación de dependencia o emprendo?”, “¿alquilo o compro?”, “¿perfecciono
mis estudios?”, “¿me radico en el exterior?”, etc. El caso es que para muchas
de estas decisiones vas a necesitar recursos, y cuanto más capacitado estés
para gestionarlos más en tus manos tendrás el resultado de esas decisiones.
Cuanto antes comiences a construir el arca más temprano verás los resultados,
ya sea para lo previsto como para lo imprevisto.
Ya hemos hablado otras veces
acerca de la “libertad financiera”, y el hecho de no asociar a este concepto con
el retiro ya que a vos que sos joven te desalentaría de solo leerlo. Mejor
asociarlo a llegar a hacer lo que quieras, con quien quieras, donde quieras,
cuando quieras y por el tiempo que quieras. Para alcanzar esa ansiada
libertad financiera se necesita empezar cuanto antes.
Para quienes somos un poco más
grandes, se trata de un evento conocido saber que mas tarde o más temprano la
edad del retiro vendrá a nuestro encuentro y también para ello deberemos estar
preparados o cuanto menos con el arca lo más construida posible.
El problema radica en que
construir una mentalidad estratégica de largo plazo en los tiempos que corren
es muy difícil. Se vive de manera muy acelerada y como si todo debiera tener un
efecto instantáneo.
Para desarrollar esa paciencia
necesaria es muy importante contar con una clara visión de los objetivos. Cada
uno de nuestros propósitos, sean de corto, mediano o largo plazo deberán estar
muy visibles. Y cuando hablamos de visibles nos referimos a visibles de verdad,
ponerlos de fondo de pantalla en el celu o en la compu, cartelitos pegados en
el escritorio o en la heladera, o alguna foto que nos recuerde esa meta a
alcanzar. El hecho de tenerlos a la vista será el empujón necesario para que
esos objetivos actúen como “motivo para la acción” que es de donde viene
la palabra Motivación.
Llevá todo esto a la práctica.
Tomate el tiempo de pensar en tus metas y hace la prueba, ponelas en un lugar
visible, empezá a darles forma, recursos y plazos.
Sabemos que las finanzas personales están rodeadas de excusas: que no tenes dinero, conocimiento, tiempo, ahorros, etc. Cuando uno parte de las excusas no llega nunca a un futuro mejor porque el foco lo está poniendo en el presente. Se trata de hacer foco hacia adelante. Te proponemos fijar la vista en los objetivos y comenzar de a pequeños pasos, centrándote en tus metas, cambiando la forma de ahorrar, invirtiendo de manera diferente y asesorándote en temas financieros.
El agua ya empezó a subir, y vos:
¿Qué esperás para empezar a construir tu arca?