Ir contra la manada
¿Te considerás
un pensador independiente? ¿Tu opinión se puede ver afectada por la opinión de
las masas? ¿Cómo afecta esto a tus finanzas personales?
Es valorable ser
un pensador independiente y en ocasiones puede ser inteligente seguir a la
manada. Como en la vida misma, estos comportamientos influyen en nuestras
finanzas por lo que resulta importante conocer cómo actúa nuestra mente cuando
somos parte de una manada, y de qué manera podemos sacarle provecho para
cometer menos errores a la hora de gestionar nuestros ahorros, y por qué no...ganar.
Para la economía
tradicional somos criaturas racionales que tomamos decisiones lógicas
independientemente de las variables externas. La economía conductual, aquella
que vincula a la psicología con las finanzas, se encarga de mostrarnos en
cambio que los inversores no se comportan de manera racional y con frecuencia
son víctimas de una mentalidad de manada.
Existe evidencia
de que, cuando se enfrentan a una opinión grupal contraria a la personal, a las
personas les resulta muy difícil permanecer independientes.
En el año 1950
se hizo un experimento con un grupo de ocho personas. Siete de esos ocho
miembros trabajaban para el experimentador y debían seguir sus órdenes. El
participante restante, desconocía este hecho creyendo que habían sido todos
igualmente seleccionados.
El
experimentador lanzaba distintas preguntas a los ocho participantes que debían
responder en orden, quedando siempre para contestar en último lugar la persona
que no formaba parte del arreglo. Los otros siete responderían lo acordado,
algunas veces con respuestas correctas y otras incorrectas a propósito.
Ponete por un
momento en el lugar de este octavo participante y con sinceridad… ¿Qué
probabilidad hay de que tu respuesta original cambie para ajustarse a la de la
mayoría? Si los otros siete contestaron algo que para vos está mal, ¿estás muy seguro
de que vas a mantenerte firme en tu convicción?
Los psicólogos
descubrieron que los sujetos que ocupaban el octavo lugar se sumaban a una
elección popular incorrecta aproximadamente un tercio de las veces. También se
encontró que el tamaño del grupo no altera dicha conclusión con al menos tres
personas coincidiendo en una respuesta incorrecta.
Aca es cuando
viene la frase “¡Por qué no respondí lo que pensaba!¡Si la sabía!”
La neurociencia
se puso a estudiar qué sucede realmente en nuestras mentes cuando cambiamos
nuestro juicio para ajustarnos a las opiniones grupales incorrectas. Un
estudio involucró imágenes tridimensionales donde se muestran dos imágenes y se
pregunta a los participantes si la segunda imagen fue una rotación de la
primera. Cuando esta prueba se realizó en forma individual, los
participantes se desempeñaron muy bien, respondiendo correctamente el 90 por
ciento de las veces. Sin embargo, cuando los participantes podían ver las
respuestas dadas por otras personas en el grupo, solo el 59 por ciento de las
preguntas se respondieron correctamente, una tasa que estadísticamente es
equivalente a lanzar una moneda al aire para tomar la decisión. Los
neurocientíficos realizaron escáneres cerebrales a los sujetos durante el
juego, y encontraron que cuando se eligió la respuesta del grupo hubo una
disminución de la actividad en las partes del cerebro que están asociadas con
el pensamiento lógico. Dicho más fácil, seguir al rebaño es una manera
fácil de dejar de pensar.
Más interesante
es aun cuando la respuesta de un participante entró en conflicto con las del
grupo porque suponía a éstas como erróneas, la parte del cerebro que procesa la
emoción y el miedo, la amígdala, se volvió por demás activa. Ir en contra
de la multitud perturba emocionalmente a las personas, pudiendo causar miedo y
dolor.
Los reflejos de
actuar con miedo pueden ser muy nocivos si de inversores se trata… el miedo es
de todos pero el dinero es tuyo.
Vimos cómo
muchas veces tomamos decisiones influidos por las masas, que son diferentes a
las que hubiésemos tomado de estar aislados del resto. Esto en materia de
finanzas puede acabar siendo contraproducente dado que desconocemos si el resto
de la manada tiene un perfil de inversor similar al nuestro, un grado de
aversión al riesgo parecido, conocimiento en la materia o si persiguen un
horizonte temporal igual al que vamos nosotros.
¿Te pasó alguna
vez comprar criptomonedas porque todos compran y "ganan"? ¿Vender las acciones
porque están vendiendo todos? O por qué no también, no participar en otras
alternativas de inversión porque “son una timba”, “hay que tener plata” o “hay
que saber” … ¿conocemos realmente cuánto sabe del tema esa manada, o qué
experiencia tiene? Y por escuchar a las masas seguís haciendo siempre lo mismo con tus ahorros...haciendo siempre lo mismo no vas a lograr resultados diferentes.
Entonces, ¿Qué podés
hacer para combatir ese sesgo que termina por llevarte a tomar decisiones
populares que no necesariamente son las acertadas?
El método que te
proponemos consiste en tratar de desconectarse de la mentalidad de rebaño
enfocándose en un plan que enfatice el análisis de los fundamentos en lugar de
las opiniones populares.
Es clave cuando
uno se introduce en este mundo de las finanzas contar con un plan, una guía.
Centrarte en un
proceso lógico y bien definido, que se debe cumplir a rajatabla, ayuda a
minimizar el efecto que tendrá la opinión popular en tus decisiones de
inversión.
La clave esta en
lo que llamamos el MOMENTO CERO de la inversión. El armado de la estrategia. Si
al momento de definir el plan de inversiones tuviste en cuenta la macro, el
contexto, tu situación particular, tus ingresos y gastos, tu perfil de
inversor, el plazo en el cual vas a estar dentro de la inversión, si conociste
las particularidades de cada instrumento existente en el mercado, si
diversificaste correctamente… si hiciste todo eso, poco debe importante si el
movimiento que realizan las masas va en contra de tu plan. Quizás esa mayoría
tenga otras ideas, otros objetivos o quizás desconocimiento del mercado.
Algo muy importante, para que aferrarse al plan sea un acto basado en
fundamentos y no un acto de fe, será clave el MOMENTO CERO. La correcta
definición del plan. Para eso será necesario apoyarse en los que saben y no
caer en las trampas de nuestra propia mente que como hemos visto en reiterados
artículos, es el peor enemigo del inversor.
Al inicio del articulo te dijimos que podemos sacarle algún provecho a
desprendernos de las decisiones de la manada. Y esto lo asociamos a la conocida
frase de Warren Buffett que dice “hay que ser temerosos cuando todos son
codiciosos, y ser codiciosos cuando todos tienen miedo”. Filosofía ésta que le
permitió a Buffett comprar activos en momentos en los que todo el mundo se los
desprendía. Buffett hasta ésta que comenzó recientemente había vivido dos
guerras, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. En ambos escenarios fue
acumulando activos a precios regalados cuando todos salían con pánico del
mercado. ¿Quieren conocer el final de la historia? Revisen la lista de las
personas mas ricas del mundo que publica la revista Forbes.
Con esto no queremos decir que como estamos en un nuevo conflicto bélico
debemos creernos Warren Buffett y salir corriendo a comprar activos. Nos
referimos a que podemos estar viviendo el inicio de un nuevo periodo de pánico
en los mercados, el cuál para determinados activos ya comenzó (algunas
tecnológicas con buenos fundamentos llevan caídas superiores al 50%). Volvemos
con el método propuesto para separarse de las masas, contar con un correcto
plan de inversiones basado en el fundamento de los distintos activos nos puede
permitir comenzar lentamente el camino inverso al que el rebaño está tomando.
Y ya que nombramos a Buffett valga aquí una aclaración importante.
Debemos asumirnos como inversores pequeños en este mundo de las finanzas. Mal
que nos pese, no “movemos la aguja”, como suele decirse, en los mercados. Y es
por eso que siempre y cuando guarde relación con nuestros objetivos
financieros, una buena estrategia puede ser seguir como “peces pequeños” a los
“peces grandes” que marcan el rumbo, conociendo el camino, sabiendo dónde van a
llegar, porque por lo general cuentan con información privilegiada. Es por eso
que muchos de nuestros artículos y recomendaciones nos referimos a Warren
Buffett por ejemplo.
No seguimos a la manada sino al pez grande.
Tenemos un plan para vos. ¿Qué esperas para escribirnos? El momento cero empieza hoy.