Fosos Económicos

 

Nuestro objetivo como inversores debería ser el de encontrar negocios estupendos y comprarlos a precios razonables. Las grandes compañías crean riqueza, y conforme el valor del negocio crece, a la larga también debería hacerlo el precio de la acción.

A corto plazo el mercado puede ser caprichoso y el precio de una acción puede moverse por múltiples razones que nada tienen que ver con el valor intrínseco de la compañía. A largo plazo el mercado pone todo en su lugar, y si es una buena compañía, el valor de sus acciones así lo reflejarán.

Si lo que deseamos es formar una cartera de inversiones que funcione para el largo plazo y no nos demande mucho tiempo de seguimiento, la clave pasará por seleccionar esas compañías con ventajas competitivas duraderas.

Ahora bien, hablamos de encontrar negocios estupendos, y nos surge inmediatamente la pregunta: ¿Cómo distinguimos una buena compañía de una mala? ¿O una buena compañía de una GRAN compañía? En gran medida la respuesta la podemos encontrar analizando los FOSOS ECONÓMICOS. En adelante, veremos que son estos fosos económicos, qué tipo de información útil nos aportan, cómo identificarlos y por último, algunos ejemplos actuales de empresas que cumplen estos requisitos y que pueden sumarse desde Argentina a nuestra cartera de inversiones.

 

Foso Económico

El término foso económico se utiliza para describir la ventaja competitiva de una empresa. De la misma forma que un foso mantenía en el pasado a los Castillos Medievales a salvo de los invasores que intentaban atacarlos, un foso económico impide que los competidores ataquen los beneficios de una empresa. En otras palabras, contar con un foso nos cuida el negocio de que nuevos participantes nos ataquen y quieran quedarse con parte de la torta.

En una economía competitiva las empresas buscarán participar de aquellos sectores que dejen un retorno mayor. Por consiguiente, cuando una empresa es rentable comienza a verse acosada por otras, competidoras, razón por la cual los beneficios extraordinarios que el negocio venia dejando, con el tiempo pasarán a repartirse entre todos los oferentes llevando a que los resultados se acerquen de nuevo a la media.

Con el tiempo, las empresas más rentables tienden a volverse menos rentables a medida que otras empresas que toman conocimiento del negocio y sus beneficios, se prestan a competir con ellas.

Es aquí donde el término Foso Económico adquiere relevancia. Los fosos económicos permiten a un número relativamente pequeño de empresas mantenerse por encima de los niveles medios de rentabilidad durante muchos años, y estas empresas constituyen a menudo las mejores inversiones a largo plazo.

Empresas que a simple vista parecen estupendas, en el futuro pueden terminar mal. Y esto sucede simplemente porque el éxito atrae a la competencia como el boca en boca suele ser la mejor publicidad. Y cuanto mayores son los beneficios, a más oferentes atraerán. Es básicamente la ley básica de cualquier economía de libre mercado.

Nuestra labor como inversores será entonces identificar esos Castillos Medievales que cuentan con un ancho foso, que sea capaz de protegerlo del ataque de los invasores. Buscar las empresas que cuentan con foso económico no es tarea fácil, pero se podría decir que gran parte de la tarea comienza con intentar dar respuesta a la siguiente pregunta:

¿Cómo consigue una empresa mantener a distancia a sus competidores y seguir ganando cuantiosos beneficios? Si somos capaces de responder a esta pregunta, habremos encontrado la fuente del foso económico de la empresa.

 

Cómo encontrar un foso económico

Dijimos que encontrar una compañía con foso económico no es tarea fácil. Requiere un análisis detallado de la empresa, el negocio y los competidores.

El idioma de las empresas es la contabilidad y no quedará otra que adentrarnos en ese mundo para llegar a dar con estos Castillos medievales, pero no se asusten, la idea en este artículo es no aburrirlos con términos contables y tratar de ir buscando fosos con el lenguaje más simple posible. Utilizaremos distintos indicadores que nos aporta la contabilidad para explicar el camino desarrollado para dar con los fosos, solo a modo de presentación, sobre el final como dijimos, les dejaremos la lista de empresas que pasan todos estos filtros para tener un foso económico.

Los 4 pasos para identificar la presencia de un foso económico son:

-        Evaluar la rentabilidad

-        Construir el foso

-        Analizar su duración

-        Conocer la industria

Profundicemos un poco.

 

Evaluar la rentabilidad

Lo que vamos a buscar en primer medida es empresas que puedan obtener beneficios superiores a su costo de capital, es decir, compañías que pueden generar un efectivo considerable con respecto al monto de las inversiones que realizan para continuar con su negocio.

En este sentido, lo primero a observar es si la empresa genera lo que se llama FLUJO DE CAJA LIBRE (FCF por sus siglas en ingles). El FCF no es otra cosa que el flujo de caja de las operaciones menos los gastos de inversión. Básicamente, las empresas que generan flujo de caja libre tienen dinero después de reinvertir lo que necesitan para mantener su negocio en marcha. En cierta forma, el FCF es el dinero que podría sacarse anualmente de la empresa sin que ello afecte a su negocio principal.

Un FCF fuerte es un excelente indicio de que la empresa tiene un foso económico.

Dato: El número de FCF dividido las ventas, nos da el porcentaje de FCF sobre ventas. Si este porcentaje se sitúa en torno al 5% o más, habremos encontrado una maquina generadora de efectivo.

 

El FCF mide la rentabilidad extraordinaria de una empresa desde una perspectiva, la de la liquidez. Existe otra perspectiva para analizar la rentabilidad extraordinaria y es a través de lo que se llama MARGEN NETO.

El margen neto es el beneficio neto, la última línea del estado de resultados que nos muestra si ganamos o perdimos con nuestro negocio, todo esto como porcentaje de las ventas.

Como vemos, muchos indicadores suelen usarse como porcentaje de las ventas ya que aportan la información de saber qué proporción de cada peso ingresado en la empresa por una venta, es capaz de convertirse en beneficios extraordinarios.

Dato: Por lo general, si las empresas logran fijar márgenes netos constantes por encima del 15%, es que están haciendo algo bien.

 

El beneficio neto, la última línea del cuadro de resultados como dijimos, lo vamos a utilizar también para conocer el porcentaje que representa esta ganancia respecto del patrimonio de los accionistas. Mide ni más ni menos que el beneficio por peso de capital que los accionistas pusieron en la compañía.

A esto se lo conoce como Rendimiento sobre los Recursos Propios y técnicamente lo encontraremos como ROE por sus siglas en ingles.

Dato: Es una regla casi de oro decir que aquellas empresas que de manera sistemática consiguen registrar un ROE superior al 15% es que están generando retornos solidos sobre el dinero de los accionistas.

 

Así como hablamos del rendimiento sobre los recursos propios de los accionistas (ROA), existe el ROE por sus siglas en inglés, que es el Rendimiento sobre los Activos. El ROE mide en porcentaje, el beneficio neto sobre los activos de una empresa. Se trata de un indicador de eficiencia que viene a mostrar que tan eficiente es una empresa para generar beneficios con los activos con los que cuenta.

Dato: Un ROA superior al 7% es otro indicio de que la empresa puede estar gozando de cierta ventaja competitiva.

 

Vimos cuatro métricas: Free Cash Flow (FCF), Margen Neto, ROE y ROA. Es muy importante mirar estos indicadores varios años consecutivos para no quedarnos con una foto en un determinado momento que podría ser algo excepcional o estacional.

Una empresa que produce regularmente unos ROE sólidos, un buen flujo de caja libre y márgenes decentes durante varios años consecutivos es mucho más proclive a tener un foso económico que una empresa con grandes resultados un año en particular, pero sin constancia en el resto de las variables.

La regularidad es fundamental al evaluar compañías porque refleja la habilidad de mantener a los competidores a raya durante un periodo prolongado de tiempo, lo que hace que una empresa sea realmente valiosa. Un verdadero Castillo Medieval.

El periodo mínimo de evaluación deberá ser de 5 años y el óptimo es de 10.

 

Construir el foso económico

Cuando examinamos las fuentes del foso económica de una empresa, la clave radica en preguntarse: ¿Por qué la competencia no le puede robar clientes? ¿Por qué un competidor no puede cobrar un precio mas bajo por un producto o servicio similar? ¿Por qué los clientes aceptan los incrementos de precios?

De ser posible, debemos observar la situación desde la perspectiva del cliente. ¿Qué valor le aporta el producto o servicio al cliente? ¿Por qué utiliza ese producto y no el de la competencia? Dar con estas respuestas nos ayuda, como dijimos, a encontrar la fuente de los fosos económicos.

Por lo general, existen cinco maneras de que una empresa pueda construir una ventaja competitiva sostenible:

-        Crear una diferenciación REAL del producto a través de una tecnología o de características superiores

-        Crear una diferenciación PERCIBIDA del producto a través de una marca de confianza o reputación. El cliente estará dispuesto a pagar más por un producto de esta marca que por otro, de similares características, pero con una imagen percibida de menor reputación.

-        Disminuir los costos y ofrecer un producto o servicios similares a un precio inferior.

-        Bloquear a los clientes creando altos costos de cambio. Si una empresa consigue que un cliente tenga dificultades (en términos de dinero o tiempo) para cambiar a un producto de la competencia, puede subir los precios y así recaudar más dinero.

-        Bloquear a los competidores creando fuertes barreras de entrada al negocio. El modo mas conocido de bloqueo es conseguir algún tipo de exclusividad regulatoria, licencias, patentes o permisos.

 

Analizar su duración

Evaluar la longevidad de un foso económico nos sirve para saber por cuanto tiempo una empresa podrá mantener a salvo sus beneficios extraordinarios de los potenciales competidores en el negocio.

Para eso debemos pensar en el foso económico visto en dos dimensiones:

Por un lado la PROFUNDIDAD, y por otro lado la ANCHURA.

La profundidad nos dice cuánto dinero puede hacer la empresa, en tanto que la anchura del foso nos dirá durante cuánto tiempo podrá mantener ese nivel de beneficios por encima de la media. Será importante al momento de elegir nuestras inversiones y conocer de antemano el tiempo por el cual las mantendremos.

Las empresas tecnológicas por ejemplo, tienen a menudo fosos muy profundos pero muy estrechos. Es decir, pueden ser extremadamente rentables durante un periodo corto de tiempo, hasta que un rival logre fabricar un producto mejor o similar pero a mejor precio.

Una empresa de nicho como podría ser WD-40 es justo lo contrario. Nunca va a ganar enormes cantidades de dinero en un año por la venta de lubricantes para el hogar, pero tiene una marca tan solida que es probable que sus retornos excedentes se mantengan durante mucho tiempo.

Una cartera pensada para el largo plazo deberá poner especial atención en aquellas compañías con fosos anchos, que dejen a los invasores mucho mas alejados del tan anhelado Castillo.

 

Conocer la industria

Es mucho más fácil hacer dinero en unas industrias que en otras. Yendo del bosque al árbol, se partirá de la base de analizar las distintas industrias, su crecimiento, ventas, márgenes, momento del ciclo y expectativas.

Dentro de cada industria, restará identificar las compañías que la integran y realizar el mismo análisis que para el sector pero ahora por empresas. Ver su capitalización de mercado, sus márgenes e índices de crecimiento. En la actualidad hay distintas páginas web que ofrecen de manera muy amigable esta información comparativa por industria y empresa (https://finviz.com/map.ashx?st=eps5y).

 

Empresas con foso económico ancho

Ahora sí, lo que prometimos. La lista de empresas que pasan la prueba de foso económico ancho.

Identificar este tipo de compañías resulta de gran utilidad al momento de conformar una cartera de inversiones con un objetivo temporal de largo plazo, ya que pone a nuestro favor la probabilidad de contar con beneficios extraordinarios por períodos prolongados, alejado de los riesgos de la competencia, sin la necesidad de estar todo el tiempo encima de nuestras inversiones.

Como vimos, identificar empresas que cuentan con un foso ancho es descubrir esas mega empresas para una inversión a plazo. Pero no lo es todo, dijimos al principio de la nota que la clave de un buen inversor pasa por encontrar un negocio extraordinario y comprarlo a un precio razonable. El hecho de que una empresa posea un foso ancho no quiere decir que estemos comprando sus acciones a un precio razonable, el foso solo refiere a la posibilidad de mantener los beneficios durante largo tiempo. Para incorporar el concepto de precio razonable, nos basamos en la calificación Morningstar (empresa a la cual estamos suscriptos), para que la siguiente lista no solo incluya las empresas con foso ancho, sino también que se encuentren cotizando a un precio razonable de acuerdo a sus fundamentos contables.

Los Castillos Medievales son los siguientes:

3M (MMM)

Adobe (ADBE)

Alibaba (BABA)

Google (GOOGL)

Amazon (AMZN)

Berkshire Hathaway (BRKb)

Boeing (BA)

Mercado Libre (MELI)

Meta (META)

Microsoft (MSFT)

Nvidia (NVDA)

Salesforce (CRM)

Taiwan Semiconductores (TSM)

Disney (DISN)

Wells Fargo (WFC)

Coca Cola (KO)

 

La lista de empresas con fosos anchos podría seguir, como dijimos buscamos que además de contar con un foso, las mismas estén a valores razonables. Para la lista también se tuvo en cuenta únicamente a aquellas compañías que pueden operarse en el mercado local argentino, en pesos,  a través de Cedears.